Seguimos en el atascadero por fallas en la distribución del ingreso y el abandono de la inversión.
Mientras Costa Rica es declarada campeona en la lucha contra la crisis climática, el ICE impide el progreso de la generación de energía solar.
Nadie se explica por qué el ICE no ha incursionado en la generación de energía solar, ¿o sí se sabe la razón?
En lugar de incursionar en negocios ajenos a su misión, debe afanarse en la producción de energía solar para abaratar las tarifas y contribuir a la descarbonización.
La respuesta es una combinación de mala administración y ninguna lectura del futuro.
Si el presidente quiere ver en la calle solo autos eléctricos, debe bajar el precio de la electricidad.
Costa Rica es perfecta para integrar la energía solar con la tradicional hidroeléctrica. Ambas tecnologías son complementarias y con recursos abundantes en meses diferentes.
Los cambios tecnológicos en energía no se dan por decreto o por prédicas de fe religiosa.
Si las energías limpias fuesen más baratas, toda Costa Rica estaría utilizándolas.
El número de motociclistas va en aumento, y, con ello, la muertes en accidentes. Una posible solución sería crear un carril exclusivo para ellos.