La energía hidroeléctrica es uno de los ejemplos más claros de cómo la ubicación de la infraestructura de energías renovables puede tener consecuencias no deseadas.
El jefe de prevención de la Comisión Nacional de Emergencias, Lidier Esquivel, descartó que el agua de estanques de las represas hidroeléctricas hubiese provocado cabezas de agua en el río Zapote después de que pasó el huracán Otto.
El 97% de la electricidad que generó el país durante los primeros tres meses del año se obtuvo de fuentes renovables. El principal aporte lo hicieron las plantas hidroeléctricas, según datos del ICE.