Tras años como abogado y diplomático, Adolfo Constenla se preguntó si podía ser artista. Encontró una aplicación en línea y hoy considera que sus creaciones digitales pueden ser revolucionarias
Tras años como abogado y diplomático, Adolfo Constenla se preguntó si podía ser artista. Encontró una aplicación en línea y hoy considera que sus creaciones digitales pueden ser revolucionarias