El propósito es valorar primero las competencias de los nuevos funcionarios, en lugar sus conocimientos o perfil académico, según una recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El propósito es valorar primero las competencias de los nuevos funcionarios, en lugar sus conocimientos o perfil académico, según una recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).