Tanto él como Bryan son dos personas con discapacidad física que, gracias a una pasarela y silla anfibia, pudieron disfrutar de la playa, las olas e intensas emociones que hace mucho no vivían.
Tanto él como Bryan son dos personas con discapacidad física que, gracias a una pasarela y silla anfibia, pudieron disfrutar de la playa, las olas e intensas emociones que hace mucho no vivían.