El Servicio de Vigilancia Aérea tiene solo la mitad de la flotilla volando. La falta de presupuesto para comprar repuestos hace que siete aviones estén varados, entre ellos el King Air, decomisado al narco en el 2018.

Un avión decomisado al narcotráfico en Limón es usado ahora por el Ministerio de Seguridad para reforzar sus patrullajes y acciones humanitarias. Puede llegar a la Isla del Coco en hora y media y tiene capacidad de volar a 25.000 pies de altura.