El anuncio se produce unos días después de que Ucrania y Rusia firmaran sendos acuerdos en Estambul, bajo auspicios de la Organización de Naciones Unidas, para aliviar la crisis alimentaria mundial.
Zelenski anunció de forma sorpresiva el domingo la destitución de dos funcionarios y anunció que se están investigando cerca de 650 casos de presunta traición, ayuda y complicidad con Rusia.
Responsables militares ucranianos para el sur del país indicaron que los misiles y disparos de artillería mataron a 52 soldados rusos, y destruyeron artillería y vehículos blindados.
La partida se destinará a operaciones críticas en Ucrania, como el pago de los salarios de los trabajadores de la salud, según el comunicado del Departamento del Tesoro.
Ataque se produjo en la pequeña ciudad de Chasiv Yar, de 12.000 habitantes, al sureste de Kramatorsk.
Washington ya ha proporcionado $6.900 millones en asistencia militar a Kiev desde que comenzó la invasión rusa, el 24 de febrero.
Salvo un vuelco militar, el presidente Vladímir Putin tiene varias cartas en mano, aunque sigue siendo totalmente opaco sobre sus intenciones.
Moscú tiene concentrados sus esfuerzos bélicos en asegurar el control de la cuenca minera e industrial del Donbás, compuesta por Donetsk y la provincia de Lugansk.
Este decimocuarto paquete de ayuda militar incluye dos sistemas de defensa antiaéreos, misiles para los lanzacohetes Himars suministrados en junio y hasta 150.000 proyectiles.
Desde los inicios de la ofensiva rusa, la pequeña isla de las Serpientes, de unas cuantas hectáreas, se convirtió en símbolo de la resistencia ucraniana.