Ya empezaron los trabajos para reforzar la cancha híbrida del Morera Soto, una mejora costeada por la FIFA.
La máquina de coser césped ya está trabajando en el Morera Soto para reforzar la cancha del reducto rojinegro que será sede del Mundial Femenino Sub-20. Toda la inversión la costea la FIFA.
El primer equipo masculino se entrenó por primera vez en esa gramilla híbrida que está a la par del gimnasio y que tiene un poco más de privacidad en el CAR.
Césped del estadio se regenerará por completo, mientras que en Turrúcares ya está lista la nueva cancha híbrida para el equipo masculino que iniciará pretemporada este miércoles.
La cancha de Alajuelense se somete a un proceso de regeneración y estará lista en mes y medio.
“El césped crece todos los días y si lo dejamos abandonado, cuando volvamos ya no va a estar en condiciones óptimas para jugar fútbol”, apuntó el experto de TMS.
En un mes la gramilla de Alajuelense se vio sometida a 10 partidos oficiales, unos 18 entrenamientos y lluvia casi todos los días.
La cancha de la casa rojinegra no se empozó el viernes pasado tras las fuertes lluvias y la razón va más allá de los drenajes.
Una semana después del espectáculo ‘Seguiremos Latiendo’ la Liga jugó contra Millonarios. El primer partido de los rojinegros como casa en el Apertura 2019 será el 28 de julio contra Herediano.
Tras corregir el sistema de drenajes y nivelación, al Coloso de Santa Úrsula le reinstalaron un pasto 90% natural y 10% sintético construido por la empresa costarricense de Enio Cubillo. ¿Qué ocurrió con la primera gramilla?