Lo hecho hasta ahora es un paliativo: cuando haya que pagar la deuda, la vorágine empezará a la inversa.
Desde 2011 la proporción de ingresos fiscales medioambientales en la Unión, que era de 6,18%, se ha reducido casi cada año.
Para crecer en medio de una consolidación fiscal, se precisa otro factor que impulse la economía, típicamente, las exportaciones.