En el humilde laboratorio del Liceo de Aserrí, Edward Castro Santa se enamoró de la ciencia; desarrolló una brillante carrera y hoy es jurado examinador en la División de Cirugía de Trasplante, del Consejo Europeo de Cirugía.
En el humilde laboratorio del Liceo de Aserrí, Edward Castro Santa se enamoró de la ciencia; desarrolló una brillante carrera y hoy es jurado examinador en la División de Cirugía de Trasplante, del Consejo Europeo de Cirugía.