Etiquetas control político


Eliminar juntas directivas que son un contrapeso incómodo al frecuente poder arbitrario de los gobernantes, no tiene justificación, menos ahora que el autoritarismo amenaza a una institucionalidad mucho más compleja que la de 1949.


Con más de una treintena de comisiones, los legisladores apenas tienen tiempo para atender otras tareas y confiesan la imposibilidad de desempeñarse bien en todos los foros