Hacinadas en estrechos aposentos de dos por tres metros, sin iluminación ni ventilación, así viven unas 15.000 personas en las 400 cuarterías registradas en la capital, en momentos en que aumentan los casos de covid-19 en San José.
Hacinadas en estrechos aposentos de dos por tres metros, sin iluminación ni ventilación, así viven unas 15.000 personas en las 400 cuarterías registradas en la capital, en momentos en que aumentan los casos de covid-19 en San José.