Una montaña cargada de turberas, paisajes envidiables y calidez humana levanta la mano en el turismo rural costarricense. Un grupo de emprendedores consolida la idea de realizar ahí montañismo de una forma sostenible para el ambiente.

Además de tomar fuerza por su labor social, la competencia ya es considerada como la segunda más fuerte en campo traviesa, después de la del Chirripó.

Los amantes del atletismo de montaña, usualmente adeptos a pruebas exigentes y a correr en medio de árboles, piedras y ríos, tienen una nueva alternativa para saciar sus gustos: la Carrera Cerro Ena.