Según una investigación local, en el empleo, el mayor impacto negativo de estos procesos lo sentiría el personal poco calificado, con tareas muy rutinarias y que no tiene las habilidades para asumir nuevas funciones sin una amplia capacitación.

Si es por la disponibilidad de computadoras y teléfonos celulares, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de Costa Rica apenas iniciaron el camino a la digitalización.

Vivimos horas de incertidumbre. Empresas y consumidores así lo reflejan en encuestas de confianza