El hallazgo en 2003 generó una enorme intriga internacional: un pequeñísimo esqueleto momificado con una cabeza alienígena, metido en una bolsa de cuero.
Este es el desierto no polar más árido del mundo y probablemente el de características más parecidas a las condiciones del planeta rojo.
Las fuertes lluvias que han caído en los últimos meses en el norte de Chile han vestido de verde el desierto de Atacama, el más árido del mundo, convirtiéndolo en un jardín florido con una explosión de vegetación y colores.