Tribunal de Apelaciones de San José sentenció que las manifestaciones del empleado no pueden dejar de tomarse en serio, pues menosprecian la vida y constituyen violencia en un ambiente laboral.
Tribunal de Apelaciones de San José sentenció que las manifestaciones del empleado no pueden dejar de tomarse en serio, pues menosprecian la vida y constituyen violencia en un ambiente laboral.