El Servicio de Vigilancia Aérea tiene solo la mitad de la flotilla volando. La falta de presupuesto para comprar repuestos hace que siete aviones estén varados, entre ellos el King Air, decomisado al narco en el 2018.

‘Natha’, como le llaman sus allegados, quiere ser piloto internacional y, tras la muerte de sus padres, está a cargo de Yorleni Chaves, su tía.

Avionyx, con sede en Costa Rica, se enfoca en el desarrollo, revisión, análisis y verificación de ‘softwares’ de la industria aérea y colaborará con el respaldo de la aeronave eléctrica de Joby Aviation Inc.