"He estado nerviosa todo el día. Pasé haciendo oficio para disimular y hasta me eché una llorada. No pude dormir", relató una vecina de Moravia a quien le toca venir de lunes a viernes, a las 12:30 a. m., durante las próximas tres semanas.
"He estado nerviosa todo el día. Pasé haciendo oficio para disimular y hasta me eché una llorada. No pude dormir", relató una vecina de Moravia a quien le toca venir de lunes a viernes, a las 12:30 a. m., durante las próximas tres semanas.