Etiquetas

LO ÚLTIMO SOBRE: Katiana+Murillo

La fila se iba haciendo pequeña, me indicaron prepararme cuando solo faltaba una persona. Y entonces allí estaba yo frente a ese Papa tan distinto, con esa mirada amorosa extendiéndome la mano y mirándome a los ojos.


Los abrazos son tan poderosos que no necesitan palabras y, aún así, tienen el poder de cambiarlo todo.


Nadie se escapa de tener que descubrir por qué cada pieza es importante y cómo se conectó con otra en el rompecabezas de la vida. Eso es lo que al final nos lleva por caminos que ya se vislumbraban o que eran totalmente insospechados.