El propietario de una casa de ¢30 millones desembolsaría ¢225.000 al año, pero, si solo tiene una propiedad, el monto podría bajar a ¢73.000; en el caso de una vivienda de ¢90 millones, el cobro sería de ¢675.000 normalmente y de ¢523.000 con exoneración.

Las propiedades cuyo valor registrado en la municipalidad es menor a ¢20.259.000 están exentas de pagar, este año, el impuesto sobre bienes inmuebles, siempre que sea el único bien inmueble que se posee.

La recaudación de las municipalidades de los recursos originados en el Impuesto a los Bienes Inmuebles pasó de ¢65.444 millones a ¢100.236 millones entre los años 2013 al 2017; un incremento de 53,2%.