Miembros de cuerpos policiales marcharon por la avenida segunda de San José rumbo a la Asamblea Legislativa, a donde acudieron para pedirle a los diputados que los eximan de las medidas contempladas en la reforma al empleo público.
Ese proyecto, impulsado por el Poder Ejecutivo, pretende contener el crecimiento del gasto estatal en remuneraciones a empleados públicos y conformar subregímenes especiales para establecer el esquema salarial para cada uno. Entre ellos habría uno para cuerpos policiales.
Las medidas contempladas en la reforma pretenden actualizar las relaciones entre los trabajadores públicos y el Estado, lo que , según el Gobierno, permitiría un ahorro de ¢55.000 millones en el primer año de entrada en vigencia.
“La inclusión de los cuerpos policiales en la Ley Marco de Empleo Público generaría una mayor precarización salarial. Ya nos hemos visto afectados salarialmente y en las condiciones de trabajo con la entrada en vigencia de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”, aseguró el representante sindical de Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Minor Anchía.
Según el sindicato, el movimiento está integrado por miembros de 13 diferentes unidades policiales, además de sus familiares.
En la marcha habrían participado miembros de Fuerza Pública, Vigilancia Áerea, Guardacostas, Policía de Control de Drogas y Organismo de Investigación Judicial.
Entre sus solicitudes, los representantes policiales piden que se retome el proyecto de ley de Pensión a los Cuerpos Policiales, el cual consiste en la jubilación de policías a los 57 años para hombres y 55 años para mujeres.
Además, piden una póliza que los cubra de forma permanente y no solo en su horario de trabajo, al aducir que por sus labores son propensos a sufrir ataques o represalias por el crimen organizado.
También piden una modificación al Código Penal, con el objetivo que las agresiones y faltas de respeto contra la autoridad pública, sean tipificados como un delito y no como una contravención, como se establece actualmente.
La diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), Franggi Nicolás, atendió a los representantes sindicales en su despacho y recibió el pliego de peticiones. El bloque independiente de diputados afines a Fabricio Alvarado hizo lo mismo momentos después.
Otros legisladores como José María Villalta, del Frente Amplio; Walter Muñoz, del Partido Integración Nacional (PIN); y Dragos Dolanescu, del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), salieron a recibir a los manifestantes afuera del Congreso.
¿Qué plantea la reforma a los policías?
La reforma al empleo público instauraría un salario global para los funcionarios policiales contratados a partir de la entrada en vigencia de esa iniciativa y eliminaría el salario compuesto, que consta de remuneración base más incentivos.
Los policías que laboran actualmente tendrían la posibilidad de trasladarse al salario global en un plazo máximo de seis meses después de publicarse la ley, en caso de aprobarse.
Según establece la propuesta, el salario global para este sector se calculará sobre el salario base y los incentivos con carácter permanente de la actualidad.
Esa remuneración única tendrá “un atractivo salarial suficiente con el fin de proponer un salario competitivo, que fomente el traslado de una masa de personas servidoras públicas actuales del sistema salarial por componentes al sistema de salario global, considerando el equilibrio de las finanzas públicas”, menciona la iniciativa.
Entre los incentivos que actualmente complementan el salario base de los policías se encuentran riesgo policial, anualidad, quinquenio, zonaje (envío a sitios alejados o de riesgo), prohibición y sobrepago por asignación.
Esos rubros desaparecerían en el esquema de salario global; no obstante, según la propuesta del Ejecutivo, se contemplarían para calcular la nueva propuesta de remuneración.