La ruta Concepción de Alajuelita-San José amaneció este viernes con una nueva autobusera a cargo.
El cambio de operador lo ratificó el Tribunal Contencioso Administrativo, tras rechazar el reclamo de Ruta Ochenta y Tres AB S. A.
Esta compañía brindaba el servicio hasta que el Consejo de Transporte Público (CTP) la reemplazó provisionalmente por incumplimientos y una deuda millonaria con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Transportes Doscientos Cinco S. A. será la encargada del trayecto, utilizado por más de 350.000 personas al mes, mientras queda en firme el proceso del CTP contra la empresa cuestionada.
El órgano contencioso revocó una medida cautelar de Ruta Ochenta y Tres presentada en diciembre y dejó sin lugar otra solicitada en enero, amparado en que otorgar las medidas solicitadas sería lesivo para el interés público, debido a los incumplimientos de la empresa.
El director ejecutivo del CTP, Manuel Vega, se mostró “sumamente satisfecho” por el fallo del Tribunal.
“El operador anterior había venido realizando su trabajo de una manera poco confiable para los usuarios. Hemos dado la orden de la sustitución inmediata de este operador por la nueva empresa que dará el servicio con la seguridad y el acompañamiento del CTP, con el fin de mejorar la movilización de las personas por esta zona”, indicó Vega.
En un informe del CTP de octubre pasado, se expusieron presuntas faltas como el uso de diez unidades con la revisión técnica vencida (casi la mitad de su flota), la circulación de hasta seis vehículos no inscritos, buses que incumplen con la Ley 7.600 (para personas con discapacidad) y la falta de pago del canon en tres unidades.
Además, el CTP denunció penalmente a Ruta Ochenta y Tres, el 4 de diciembre, por la supuesta presentación de un documento falso de arreglo de pago con la CCSS.
La deuda de la empresa con la Caja asciende a ¢527.770.995.
La junta directiva del CTP iniciará en los próximos días el análisis del informe del área legal de la institución, con el que se decidirá el futuro de Ruta Ochenta y Tres.
En caso de que la autobusera pierda la concesión de forma definitiva, se abriría un concurso para definir la próxima empresa encargada de la ruta.