El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) descubrió labores de acuicultura ilegal en el embalse de la Planta Hidroeléctrica Cachí.
Por esta razón, recordó que dicho embalse fue constituido para la generación eléctrica y no para la reproducción comercial.
Esa actividad irregular fue reveló esta semana, cuando se inició la fase final de reducción en el nivel del embalse.
El ICE advirtió que, debido a las labores de vaciado del lago, podría presentarse la muerte de los peces que alguien no identificado está cultivando.
De acuerdo con la información de la entidad, dicho embalse no se limpia desde el 2014, por lo que acumula sedimentos y desechos que aumentan con las lluvias.
"De no ser tratada esta condición, la capacidad de Cachí disminuiría, y materiales como troncos, plásticos y metales pondrían en riesgo la toma de aguas, los túneles de conducción y las unidades generadoras", indicó el ICE mediante un comunicado.
Los trabajos finalizarán el 1.° de noviembre y el embalse volverá a su nivel de operación dos días después.
Durante los días que se ejecute el mantenimiento, la planta de Cachí estará fuera de servicio. En este período, el parque de generación renovable del país continuará supliendo el suministro eléctrico con normalidad.
El ICE advirtió a las comunidades vecinas de que la reducción del caudal es paulatina pero podrían presentarse alteraciones en el caudal habitual del río aguas abajo de la presa.
La represa de Cachí empezó su operación comercial en mayo de 1966, y alcanzó una capacidad instalada de 100 megavatios en 1978. Entre 2014 y 2015 fue ampliada a 160 megavatios, lo que le permite aprovechar todo el caudal captado en su embalse.