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Decenas o quizás cientos de cartagineses retaron a las frías temperaturas de la madrugada y se tiraron a las calles a engalanarlas con flores y aserrín para el tradicional retorno de la virgen de los Ángeles que, tras un mes de visita en la catedral de Santiago Apostol, regresa este domingo a la basílica, Santuario Nacional.
Las hermosas y detalladas alfombras reflejan el fervor y la devoción de un pueblo que honra a la patrona, la virgen de los Ángeles. En los 1,4 kilómetros de recorrido entre la catedral del Carmen, como también se le conoce, y la basílica, se pueden ver decenas de cruces, advocaciones de otras vírgenes, como la de Guadalupe, calas, palomas y angelitos. La creatividad y la habilidad se superan año con año.
Esta mañana, primero hubo misa a las 9 a. m. presidida por monseñor Mario Quirós, obispo de Cartago, y luego la reina de los Ángeles viajará hasta su casa en andas. Fieles, bomberos, policías y cruzrojistas acostumbran escoltar la imagen.
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Los decoradores de calles se organizan por cuadras o por iglesias, como esta de Tierra Blanca. (Rafael Pacheco)
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Superada la niebla de la madrugada, un sol picosito calentó a los feligreses. (Rafael Pacheco)
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No importó el frío de la madrugada, el fervor y la tradición imperaron en Cartago. (Rafael Pacheco)
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El aserrín y las flores de colores fueron los principales materiales para la decoración de las calles. (Rafael Pacheco)
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Miles de pétalos para la pasada. Así luce la alfombra de la parroquia San Nicolás. (Rafael Pacheco)
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Las tradicionales alfombras se ven en diferentes parroquias alrededor del mundo. Cartago no es la excepción. (Rafael Pacheco)
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El esfuerzo de horas de trabajo y sacrificio dura vivo solo unos minutos. Por eso la gente aprovecha para inmortalizar este arte efímero. (Rafael Pacheco)
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El perrito respetó la alfombra, con una advocación de la virgen de Guadalupe. (Rafael Pacheco)
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Regreso de la Negrita a la basílica, en Cartago. (Rafael Pacheco)
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Rosas, cientos o miles de rosas, engalanan las calles. Muchas se cultivan en las faldas del volcán Irazú. (Rafael Pacheco)
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Misión cumplida y foto para la posteridad. (Rafael Pacheco)
