Ya no será necesario trasladar a los menores víctimas de quemaduras que vivan en Cartago al Hospital Nacional de Niños, en San José.
El hospital de la Vieja Metrópoli abrió un programa para el manejo local de quemados que le ha permitido atender a 46 niños con diferentes lesiones, principalmente por líquidos calientes (80% del total), en los últimos diez meses.
El Max Peralta se ha equipado con cirujanos pediatras y una especialista en Cuidados Intensivos Pediátricos, todos formados en el Hospital Nacional de Niños.
Juan Manuel Sobrado, médico cirujano pediatra de ese hospital, informó de que disponen del aval de las autoridades, infraestructura y personal idóneo, así como todos los protocolos de atención y materiales de última generación para avanzar en el tratamiento de quemaduras.
Los avances les están permitiendo, incluso, pensar en realizar injertos, informó el Hospital en un comunicado de prensa.
Solo el año pasado se invirtieron $70.000 en comprar apósitos iguales a los que se utilizan para curar heridas en centros especializados para el manejo de quemaduras.
Según informó el Hospital, el tiempo promedio de recuperación es de 15 a 22 días. Además, cada uno podría recibir hasta tres curaciones posteriores, con 3 a 4 días de diferencia, para las cuales se les programan citas.
"Estos procedimientos tienen la ventaja de que le permiten al paciente desplazarse a su hogar y regresar, facilitando la interacción con sus seres queridos y fortaleciendo los vínculos con la familia.
“Genera menos flujo de pacientes al Hospital Nacional de Niños, adonde refieren los centros del país y las citas de seguimiento se dan en el servicio de Pediatría del hospital”, agrega el comunicado de prensa.
Entre otras de las ventajas de contar con un servicio de estos en un hospital regional, están las siguientes:
- No se interrumpen los estudios de los menores pues el sistema permite la visita de los educadores con materiales para repaso, prácticas y evaluaciones.
- Hay equipos interdisciplinarios para dar apoyo al niño y a su familia.
- Se reducen los gastos familiares por traslados durante el internamiento de los menores, no se requieren albergues, ni separarse de otros miembros de su familia.