Especialistas del hospital de Ciudad Neily, en Corredores, zona sur, descubrieron dos nuevas cepas de leptospira que eran desconocidas en el mundo.
El hallazgo se confirmó tras el análisis del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y de un laboratorio eruopeo. Fue publicado en la revista Journal of Medical Microbiology, volumen 62, de setiembre anterior. Los nuevos serotipos fueron bautizados como Corredores y Costa Rica.
Según el director del hospital de Ciudad Neily, William Martínez, en ese centro médico es común atender pacientes con leptospirosis. Martínez dijo que los primeros análisis realizados por la especialista María del Pilar Díaz, la llevaron a notar que estaba frente a un microorganismo diferente por lo que envió muestras al Inciensa.
En Costa Rica, el primer caso de leptospirosis fue registrado a inicios de la década de los ochenta en la Península de Osa. En 1988, se presentó un brote en Puntarenas, con 81 casos y 4 defunciones, informó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en un comunicado de prensa.
Actualmente, se dan casos esporádicos y la zona sur del país ocupa el lugar de mayor incidencia a nivel nacional, pues ahí se presenta la tercera parte de los casos.
Esta enfermedad se transmite por la exposición directa o indirecta de las personas a la orina de animales infectados que pueden entrar al cuerpo a través de cortaduras o abrasiones en la piel, por las membranas mucosas intactas (nariz, boca, ojos) y, probablemente, a través de piel que ha permanecido por mucho tiempo sumergida en el agua.
Los síntomas de la leptospirosis incluyen fiebre de comienzo repentino, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular intenso en las pantorrillas y los muslos y pequeños sangrados en los ojos.