La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) recomendó despedir sin responsabilidad patronal a un médico de apellido Alvarado, quien supuestamente abandonó el quirófano cuando operaba a un bebé.
El niño falleció durante la intervención, que el cirujano dejó a cargo de otro colega.
El médico Alvarado habría incurrido en esa falta para ir a atender a un paciente en una clínica privada.
La recomendación de la Caja surge de una investigación administrativa a cargo del Centro para la Instrucción de Procedimientos Administrativos (CIPA), que se prolongó por más de un año.
Esta recomendación se le notificó a la Dirección Médica del Hospital Nacional de Niños, que, a su vez, se la comunicó al médico, informó la gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta Bonilla.
La directora médica a. i. de ese centro de salud, Olga Arguedas Arguedas, no ha querido referirse al asunto, pues este aún se encuentra en la etapa “recursiva”, en la cual el médico puede apelar la medida.
Sin dar más detalles, pues la decisión aún no está en firme, Villalta explicó que Alvarado tiene derecho a apelar ante diferentes instancias, empezando por la Dirección Médica del hospital, la Comisión de Relaciones Laborales y la Junta de Relaciones Laborales de la Caja.
La última instancia de apelación y la que tendrá la última palabra es la Gerencia Médica, dijo Villalta. Todo este proceso podría tardar de tres a seis meses, comentó la funcionaria.
“El CIPA concluyó la investigación administrativa y determinó un supuesto grado de responsabilidad. La autoridad superior hizo una propuesta de sanción que ya se le comunicó al médico”, informó Villalta, sin querer entrar en más detalles para “no entorpecer” el proceso.
Anomalías. El caso en cuestión sucedió el 15 de enero del 2014. Alvarado era el cirujano principal en una intervención de un bebé con un problema cardíaco.
El niño vivía junto a sus padres en Cóbano, Puntarenas. Tenía 26 días de nacido en el momento de la operación.
Aparentemente, el médico salió varias veces del quirófano a atender llamadas particulares. Luego, habría abandonado la sala de cirugía de manera permanente para ir a ver a un paciente de su consulta privada a una clínica particular.
Sin pruebas. La investigación del CIPA también incluyó a otro cirujano de apellido Campos, quien cubrió a Alvarado durante su ausencia.
La CCSS no encontró evidencia contra Campos, informó la gerenta médica, por lo que este funcionario puede reincorporarse de inmediato a sus labores en el Hospital Nacional de Niños.
Este caso también es investigado por la Fiscalía, que continúa con las indagaciones, sin que hasta ahora se haya identificado a algún imputado.
En las pocas veces en que han dado declaraciones a la prensa, los padres del menor fallecido han destacado una serie de irregularidades vividas durante la atención de su bebé en el Hospital Nacional de Niños.
Entre ellas, la firma del consentimiento informado, que se hizo de manera apresurada cuando ya el menor había ingresado al quirófano.
Asimismo, los padres se quejaron de inconsistencias en la información recibida sobre la evolución del niño mientras permaneció en la sala de operaciones.