Los cambios ocurridos en el Ministerio de la Presidencia a raíz de la investigación sobre la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), dejarán para otro momento la presentación de un proyecto de ley para reducir el precio de los medicamentos en Costa Rica.
Originalmente, el Gobierno pretendía enviar dicha iniciativa al Congreso en febrero, pero la seguidilla de hechos que desembocaron el pasado martes con la renuncia del ministro de la Presidencia, Víctor Morales, retrasará los planes.
El ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, confirmó que el proyecto está muy avanzado. “Está en la evaluación de prioridades para meter en la Asamblea Legislativa”, informó el 28 de febrero, cuatro días antes de la dimisión de Morales, responsable de organizar la convocatoria de proyectos.
Salas había indicado, en enero pasado, que la iniciativa busca un balance entre el precio de ingreso al país (conocido como CIF), la cadena de distribución, los márgenes de ganancia y el fortalecimiento de la farmacovigilancia.
El jerarca señaló que en el Ejecutivo hay una intención de impactar la política de medicamentos y que se sienta verdaderamente una disminución en el precio para que haya más acceso de la población a fármacos de calidad.
La eventual propuesta, se sumará a varios decretos que están en proceso; entre estos, uno para que los médicos prescriban un fármaco pero no con marca, sino con la denominación común internacional (DCI), o principio activo del medicamento.
Otro decreto permitiría las importaciones paralelas, es decir, que ponen en circulación productos no falsificados importados de otro país sin el permiso del dueño de la propiedad intelectual.
El Estudio del Mercado Privado de Medicamentos a Nivel Detallista en Costa Rica es uno de los insumos del Gobierno para impulsar varias iniciativas que persiguen aumentar el acceso de la población a estos productos en el sector privado, con una reducción de precios.
La investigación encontró diferencias abismales entre farmacias para un mismo producto. Por ejemplo, la Artovastatina (producto ara reducir el colesterol) puede costar casi ¢26.000 en unos locales, y ¢10.000 menos en otras.
También concluyó que el mercado de medicamentos costarricense es oligopólico, porque está concentrado en pocos actores, que controlan los precios y hacen muy difícil que otros ingresen en igualdad de condiciones.
El mercado privado de medicamentos en Costa Rica maneja montos cercanos a los $550 millones anuales, según la investigación del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
Al sumar a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), institución que concentra la inversión pública en ese rubro, el monto llegaría a los $1.000 millones anuales.
También el gasto de los hogares es significativo. Para el 2017, superó los ¢190.000 millones, de acuerdo con datos del MEIC. Un 71% de ese gasto fue realizado por personas de los quintiles 4 y 5, quienes registran los mayores ingresos.
En Costa Rica, además, están registradas 5.700 patentes de medicamentos; de ellas, solo 47 tienen bioequivalencia, informó la Asociación de Farmacéuticos y Propietarios de Farmacias Independientes de Costa Rica (Afaprofaco).