La atención de los partos en pacientes positivas por covid-19 comienza a hacerse cada vez más frecuente en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Entre marzo y agosto, más de 50 mujeres con el virus habían dado a luz en el país y para los próximos meses se espera que la cifra aumente exponencialmente, no solo por el incremento en el número de contagios, sino porque entre setiembre y octubre se da el mayor número de nacimientos en el país.
De acuerdo con datos del jefe de Gineco-Obstetricia del Hospital Calderón Guardia, Danilo Medina, de los 27 nacimientos que han atendido en ese centro médico, 26 han sido por cesárea y solo uno fue parto vaginal.
Medina dijo que se ha optado por realizar cesárea en estos casos porque se procura pasar menos tiempo en la sala de partos junto a la persona enferma.
“Es más controlado. Uno sabe la hora a que la va a operar, se toman medidas. Además, en el parto vaginal, la paciente esta gritando, pujando”, explicó.
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Sin embargo, según Medina, eso podría cambiar con la habilitación de una nueva área exclusiva para mamás con covid-19 y también conforme se adquieren más conocimientos sobre el virus.
“Hemos estado revisando que, en realidad, si tenemos el control adecuado de una paciente, el equipamiento adecuado, puede ser que empecemos a ver más partos vaginales”, afirmó
El médico explicó que en esa área se atenderán pacientes no solo del área de atracción del Calderón Guardia, sino de cualquier parte del país, cuando el centro de comando covid-19 así lo determine.
Esa gestión será coordinada tanto por el personal médico que reciba a la mujer en el centro médico regional, como por los encargados de dicho centro de comando.
La recomendación es que a la hora del parto, la mujer acuda al centro médico que le corresponda según su área de atracción, indique si está positiva por el virus o estuvo con alguien con ese diagnóstico, y ahí se definirá el lugar y la forma en que será atendida.
“Nuestra experiencia se inicia desde que empezó la covid-19, tenemos un número de pacientes que se han tratado, eso nos dio pie a ir armando un protocolo de atención (...). Con este proyecto, lo que se va a hacer es alivianar la carga de pacientes covid embarazadas en otros centros”, explicó Medina.
El médico dijo que la ventaja del nuevo espacio es que la paciente puede estar en un salón exclusivo, donde todas las otras pacientes también tienen covid-19, lo que facilita la atención y los cuidados para los bebés.
Esa área, ubicada en la torre este del Calderón Guardia, cuenta con personal médico y de enfermería exclusivo para la atención de los partos de las mujeres que ingresan ahí, mientras que en la torre norte se mantiene otro equipo para atender los partos de pacientes sin el virus.
Hasta ahora dijo, ninguno de los bebés nacidos en ese hospital, cuyas mamás eran portadoras del nuevo coronavirus, se ha contagiado.
Al momento del parto, en la sala de expulsión o de operaciones (en caso de que se realice cesárea actualmente, debido a la emergencia sanitaria) no se permite el acompañamiento del papá u otro familiar, sea o no un caso de una mamá con el virus.
En los casos de futuras mamás que, además, tienen covid-19, en la sala de parto deben estar una enfermera obstetra, un médico, un asistente del médico, un circulante, una persona de limpieza, el pediatra, un asistente del pediatra y un ayudante externo que ayuda a pediatría con la vestimenta. Si es cesárea, a todas estas personas se suma el anestesiólogo.
Tras el nacimiento, la mamá debe tener mascarilla y al bebé se le colocan protectores faciales.
Además, a las mamás se les instruye sobre cómo amamantar al recién nacido evitando el riesgo de contagio y se le coloca una protección especial en el seno.
Siempre que alimenta al bebé, será supervisada por personal del hospital, que será también el que se encargue de la limpieza de los menores durante su estancia en el centro médico.
En la nueva torre este, también se habilitaron camas para pacientes con otras condiciones ginecológicas, por ejemplo tumores, embarazos ectópicos, abortos o que requieran internamiento por tratarse de un embarazo de alto riesgo.
En general, las pacientes a quienes se les practica la cesárea electiva permanecen hospitalizadas como mínimo un día y un máximo de dos.
Medina detalló que, actualmente, en la nueva torre, se encuentra internada desde el 18 de agosto, una paciente con un embarazo de altísmo riesgo, pues se trata de una embarazada de siete semanas, con antecedente de enfermedad renal crónica en estadío de complicaciones oftalmológicas. La mujer, además, está positiva por covid-19. Ella está recibiendo hemodiálisis en el centro médico de día por medio.