El arzobispo de San José, José Rafael Quirós, aprovechó la tradicional misa del Día Internacional del Trabajo y de San José Obrero, celebrada en la iglesia La Merced, para pedir a los costarricenses aprovechar la vacunación contra la covid-19, en medio de la emergencia sanitaria que afecta al país.
“Junto al reconocimiento por todos los esfuerzos de las autoridades de salud, considero se debe seguir luchando, mediante acciones eficaces, por cubrir en el menor tiempo posible la vacunación de toda la población, copiar las buenas prácticas de otros países y toca a todos aprovechar la oportunidad de la vacuna, no se entiende que alguien no acuda a la cita”, dijo el arzobispo.
En la homilía, estuvieron presentes el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Rodolfo Solano; su homologa de Trabajo, Silvia Lara; y la defensora de los Habitantes, Catalina Crespo.
Con la iglesia a medio de llenar, la misa transcurrió en medio de un estricto distanciamiento social y cumplimiento de las medidas sanitarias.
El prelado, quien cumple 66 años este 1.° de mayo, mostró su preocupación por el hecho de que algunas personas no acudan a vacunarse, al tiempo que destacó la labor de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCCS).
En Semana Santa, por ejemplo, 108 vecinos de Curridabat rechazaron ser vacunados contra la covid-19.
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Otros 541 manifestaron que no estaban interesados en la vacunación (aunque no se aclara si es un rechazo definitivo), mientras que 866 ni siquiera atendieron las llamadas que les hicieron funcionarios de salud, para programar una cita para la inoculación.
Además, el 35% de convocados a la vacunación contra la covid-19 en Osa, de Puntarenas, no llegaron a las citas, según se dio a conocer en días pasados.
Quirós enumeró varias situaciones que le preocupan en medio de la pandemia, entre ellas, la falta de trabajo. El desempleo se ubicó en el 18,5% durante el trimestre móvil comprendido entre diciembre del 2020 y febrero del 2021.
“Es por ello que hoy rogamos a San José Obrero para que interceda en estos momentos decisivos por nuestro país, en el contexto de una pandemia que ha llevado a tantos hermanos costarricenses a situaciones dramáticas ante la ausencia de la reactivación económica, la insuficiente respuesta política ante los grandes desafíos de la pobreza y la angustia de muchos padres y madres de familia sin empleo.
“Pedimos al santo carpintero interceda ante el Señor por quienes no tienen un trabajo digno. Considero que las cifras de desempleo deben llevar a que se busquen soluciones viables, dejando de lado todo egoísmo, ambición de acaparar más riqueza, pensando en el bien común”, añadió el religioso.
Para él, “urge” gestar oportunidades reales para los agricultores y la reactivación del agro, que facilite la seguridad alimentaria y abastezca al mercado local con granos tradicionales de consumo diario, como son los frijoles, el maíz y el arroz.
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“Qué importante sería un CNP (Consejo Nacional de Producción) renovado, dándole la perspectiva propia de los tiempos que vivimos”, manifestó el obispo.
También se refirió a las consecuencias que ha traído a la educación la emergencia sanitaria. Pidió que no excluyera a la niñez y juventud del derecho a la educación y su preparación para el futuro inmediato.
Explicó que las consecuencias de la crisis económica de los años 80, en el campo educativo, dejaron al país una lección de empobrecimiento para muchos costarricenses que no pudieron concluir sus estudios y esa situación no debe repetirse.
Otras peticiones
Quirós añadió que la participación de distintos sectores productivos, empleadores y actores sociales es el reto para unir voluntades, alcanzar metas fundamentales y para poder resolver los problemas nacionales que aquejan al país.
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“Dado que el diálogo y el encuentro intersectorial sigue siendo urgente en esa dirección, y ante el desánimo que han producido intentos no bien logrados de diálogo social, ciframos nuestra esperanza en la reciente creación del Consejo Consultivo Económico Social como instancia multisectorial de diálogo y generación de consensos. El diálogo no puede quedar en el vacío. Como Iglesia, estamos colaborando en esta instancia”, manifestó.
En su homilía abogó por “el espíritu del cooperativismo y en otras expresiones, la economía social solidaria” que, según él, abre una ventana de esperanza para muchos pequeños productores, desempleados, emprendedores y mujeres que necesitan incorporarse al mundo del trabajo.
A la misa asistieron representantes de sindicatos, quienes, generalmente salen a realizar la tradicional marcha del Día de Trabajador, hasta la Asamblea Legislativa.
Este año, por la pandemia, la marcha no se realizó. Sin embargo, en el parque Central de San José, se congregaron unos 20 miembros de la Unión Nacional de Empleados de la CCSS (Undeca).