El año anterior se atendieron 1.833 llamadas de personas que presentaban alguna sintomatología ansiosa o depresiva vinculada a problemas de convivencia, según estadísticas del Ministerio de Salud y el servicio 9-1-1. En lo que va de 2022 ya se han registrado 133 usuarios con cuadros de depresión y 201 con episodios ansiosos, producto de esas mismas situaciones.
Las instituciones estatales señalan por el hecho de estar expuestos a mensajes sobre “el amor y la amistad”, durante este mes muchas personas hacen frente a sentimientos y emociones que derivan de dinámicas complejas en sus relaciones familiares o de pareja.
Ante esa realidad, hacen recomendaciones encaminadas a evitar agresiones o mayor sufrimiento. Recuerdan que hay al menos nueve formas de identificar una relación de convivencia que le esté afectando emocionalmente:
1. Cuando no me es permitido expresar lo que siento o escondo cuando estoy mal.
2. Cuando todo gira alrededor de la otra persona, no permitiéndome ser yo mismo/a.
3. Cuando la otra persona de la relación me aleja de personas a las que quiero (familia y amistades).
4. Cuando no me es permitido tener mis propias metas.
5. Cuando siempre hay desconfianza y me hacen sentir culpa.
6. Cuando hay faltas de respeto, agresiones físicas, psicológicas o sexuales.
7. Cuando pierdo mi libertad y no se respeta mi privacidad.
8. Cuando busco excusas para no estar en el lugar de convivencia.
9. Cuando mantengo mi relación por culpa o miedo.
El Centro Integral de Resolución de Conflictos (Cirec) del Colegio de Profesionales en Psicología explicó además que el confinamiento también ha despertado más conflictos, principalmente dentro de las familias, por lo que recomienda fortalecer los vínculos con espacios de armonía y respeto.
Reconoce que “no hay recetas exactas ni relaciones perfectas” y que los consejos deben adecuarse a los recursos, habilidades e insumos de cada familia. Sin embargo, destaca que las siguientes seis medidas pueden ayudar mucho:
1. Respirar y abrir momentos de diálogo respetuoso y solidario.
2. Tomar acuerdos concretos que incluyan a todos los miembros de la familia y colocarlos en un espacio visible para todos, con mensajes positivos que motiven al cumplimiento. Esto además, les ofrecerá como familia, una sensación de logro compartido.
3. Para situaciones de conflicto, establezca una estrategia previa para manejarlo, por ejemplo: ante una discusión fuerte o un tema delicado, es importante dar un “tiempo fuera”, unos cuantos minutos o inclusive una hora o hasta dos, según el nivel e intensidad del conflicto, para que los miembros de la familia reflexionen sobre el tema y analicen lo que pasó. Es importante no reaccionar de inmediato, sino responder conscientemente y para eso, es posible que necesite tiempo para calmarse.
4. Aplicar la comunicación no violenta, que invite a centrar la atención en aquellas cosas por las cuales se siente aprecio o gratitud, y expresar a los seres queridos y familiares (hijos, padres, parejas) qué necesidades se sienten satisfechas.
5. Al comunicarse centre su discurso en la conducta y no en la persona, estableciendo límites claros y firmes en un contexto cálido y amoroso. Evite juicios o señalamientos y proponga soluciones.
6. Empatía: visualizar las situaciones desde la realidad de cada uno, la forma en que se perciben las cosas impacta la forma de accionar, por ello la importancia de mirar con los ojos del otro para comprender.
Línea de apoyo
El Ministerio de Salud reiteró que la ciudadanía también puede acceder a apoyo emocional brindado por profesionales en Psicología en la línea 9-1-1, quienes atienden 24/7, sin costo alguno e incluso sin necesidad de contar con señal móvil.
“Durante el mes de febrero aumenta la cantidad de llamadas vinculadas a las necesidades emocionales que generan las relaciones de pareja, la convivencia y la ausencia de un ser querido. Hay muchas personas que viven o conviven en relaciones de pareja abusivas, extrañan a una persona amada que ya no está o sienten mucha frustración porque sus seres queridos no aceptan a su pareja.
“Por eso queremos decirles que aquello que sienten no es exagerado, es válido y deseamos brindarles apoyo al comunicarse al 9-1-1, allí encontrarán un espacio seguro”, comentó Sinaí Valverde, supervisora técnica y operativa del Despacho de Apoyo Psicológico.
Actualmente, la asistencia psicológica del Servicio de Emergencias se financia con apoyo del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, gestionado a través de la organización no gubernamental Hivos Costa Rica.