En los primeros seis meses del año, 468 bebés resultaron beneficiados de los servicios del Banco de Leche del Hospital Nacional de la Mujer.
Son menores cuyas madres no los podía amamantar o no producían leche suficiente, lo que en ocasiones desemboca en estados de deshidratación que puede complicar la salud de los niños.
Los bancos de leche materna son aliados para contrarrestar esta situación. En el caso del que funciona en el Hospital Nacional de la Mujer, por ejemplo, suministra ese alimento a las unidades de cuidados intensivos neonatales del Calderón Guardia, Nacional de Niños y México.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos para ampliar la cobertura, no se ha podido suministrar leche a niños de cuidados intermedios y de mayor edad que también necesitan el líquido.
Hellen Treminio, directora del Laboratorio del Hospital de la Mujer, explicó que generalmente se tienen disponibles 40 litros de leche, pero la demanda los lleva a necesitar por lo menos 100 litros por mes.
La única forma de alcanzar la meta es que más mujeres en período de lactancia donen su leche. El Banco cuenta con el apoyo de cerca de 90 mamás donadoras, pero se necesita un mínimo de 120.
Hay varias formas de donar, una es acercarse directamente al banco de leche del centro médico, pero también hay servicio casa por casa.
En este último, funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acuden a los domicilios de las donantes para recoger el líquido.
Todas las donadores se someten a estudios para para prevenir riesgos, se les realizan exámenes de laboratorio y se les entregan recipientes especiales y estériles. Además, se les enseñan las condiciones en que deben sacar la leche.
Estas mujeres colaboran con el líquido una vez por semana.
El proceso
Una vez que la leche es extraída y recolectada, pasa por varios exámenes para comprobar su inocuidad.
Una de las pruebas es la sensorial, en la que se analizan el color y el olor. También se determina la cantidad de grasa y si tiene presencia de alcohol.
Al finalizar esta etapa, se pasteuriza y se clasifica según el tipo: calostro (primer líquido que sale, más apto para recién nacidos), de transición o leche madura. Posteriormente, se congela y se dispone para cuando sea necesaria.
La leche materna es el alimento con todos los nutrientes necesarios para los bebés.