Si usted quiere conocer a los capibaras que fueron rescatados ya podrá hacerlo. Rescate Wildlife Zooave informó que la hembra adulta y el trío de crías pueden ser visitadas en su nuevo hogar, en La Garita de Alajuela.
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El centro de rescate brindó recomendaciones para una convivencia respetuosa y amigable con estos roedores:
- Evite gritar, correr o golpear los barrotes. Los capibaras pueden asustarse fácilmente y lastimarse.
- No intente llamar su atención con ruidos o gestos.
- No los alimente. Su dieta es controlada cuidadosamente; cualquier alimento externo podría poner en riesgo su salud.
- No use flash al tomar fotografías.
“Nuestro compromiso es ofrecer un espacio seguro para la vida silvestre y una experiencia educativa y memorable para cada visitante. Les agradecemos su comprensión y colaboración para que esta nueva etapa sea positiva para todos. ¡Los esperamos!”, comentó el Zooave en un comunicado.
El nuevo hogar de estos mamíferos es amplio y abierto. Tiene un lago, una cueva de refugio y una jaula de contención para atención médica. Este espacio responde a las características naturales de la especie Hydrochoerus hydrochaeris, que no habita en zonas boscosas, sino en campos abiertos.
Por las condiciones en los que los capibaras fueron encontrados no era posible devolverlos a su hábitat original ni liberarlos en el país por ser una especie exótica, por ello se les tuvo que acondicionar un lugar para que pasen en cautiverio el resto de su vida.
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¿Cómo llegaron los capibaras al Zooave?
Los capibaras fueron encontrados en un operativo de revisión vehicular en Orotina. En ese momento eran cinco. Eran transportados ilegalmente junto a 60 dosis de crack, marihuana, espuelas plásticas y dos armas blancas.
En ese momento comenzó la búsqueda de un hogar donde pudieran ser atendidos y se les diera hogar para vivir su cautiverio.
Los roedores llegaron al refugio en estado de estrés, desorientados, y las crías estaban sin sus padres. El macho adulto no logró sobrevivir, víctima del maltrato previo a su rescate.