La variación en el precio del dólar y una norma especial introducida en el Presupuesto Ordinario 2019 obligó al Poder Ejecutivo a presentar un segundo presupuesto extraordinario para este año, a tres meses de haber iniciado el ejercicio económico.
La propuesta de ley fue presentada al Congreso el pasado miércoles 13 de marzo, tras aprobarse el primer presupuesto extraordinario que se tramitó desde el 17 de enero.
Rodolfo Cordero, viceministro de Egresos del Ministerio de Hacienda, explicó que se desincorporan del presupuesto ordinario casi ¢6.600 millones de créditos externos, cuyos pagos fueron estimados con un precio de dólar mayor.
Y por otro lado, se incorporan ¢7.500 millones para pagar créditos que resultaron más caros en colones porque el precio del dólar aumentó.
El tercer componente de este presupuesto son modificaciones presupuestarias por ¢483 millones para la Contraloría General de la República, y los ministerios de Educación Pública, Seguridad Pública, Agricultura y Ganadería, y Obras Públicas y Transportes.
Los ajustes tienen como objetivo pagar compromisos que se adquirieron con proveedores de bienes y servicios en 2018, pero que no se pagaron en ese año, sino que se registrarán en el presente ejercicio económico.
Antes de la Ley de Presupuesto Ordinario 2019, este tipo de modificaciones (traslado de presupuesto de una partida a otra) se regían por decretos ejecutivos; sin embargo, los diputados le introdujeron al nuevo presupuesto normas que le impiden al Gobierno hacer traslados por sí solo. Ahora, requiere permiso legislativo.
El viceministro indicó que en periodos anteriores se decretaban varias modificaciones a lo largo del año, pero este año se tendrán que hacer por medio de presupuestos extraordinarios.
Por eso, desde ya el Ministerio de Hacienda trabaja en la tercer propuesta de gastos.
La conocida como “norma 10” obliga a las instituciones a tener mayor planificación de sus gastos para precisamente evitar estar solicitando cambios en los presupuestos presentados al Congreso.
Un presupuesto extraordinario se tramita en un mes y medio, según la estimación de Cordero, por eso las instituciones deberán esperar más tiempo para las autorizaciones.