El ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, le restó crédito al impacto en los servicios públicos de la huelga nacional de los sindicatos contra el plan fiscal, que ya llega a su noveno día.

“Yo veo la huelga disminuida hace mucho tiempo. Ha tenido poco impacto, el problema es que cuando tiene poco impacto, entonces se traslada a otro tipo de movimientos o bloqueos que afectan seriamente a los costarricenses”, indicó el ministro.

Piza hizo esa valoración, este martes, ante varios medios de comunicación, luego de la audiencia donde defendió el presupuesto 2019 para el Ministerio de la Presidencia y la Presidencia de la República.

“La participación de los funcionarios en el movimiento es más bien baja. Claro que es importante en algunas instituciones, pero la mayoría están funcionando casi al 100%. El problema es que cuando hay una baja participación como huelga, la tendencia natural es a tratar de establecer otro tipo de medidas que no son la suspensión de labores”, agregó.

El movimiento de huelga ha afectado los servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y del Ministerio de Educación Pública, principalmente. Pero va disminuyendo, según Casa Presidencial.

En el caso de la CCSS, se sumaron a la huelga, el lunes de la semana pasada, unos 10.336 empleados. Este lunes, sin embargo, la participación se redujo a unos 6.463 funcionarios, lo cual representa el 13% del personal, según la misma fuente.

No se ha dado un corte completo de la cantidad de maestros que no se han presentado a trabajar. Otras 45 instituciones operan con normalidad, porque pocos empleados se sumaron al paro, alegan en Zapote.

Por estas ausencias, 31 instituciones solicitaron ante los Juzgados de Trabajo o la Procuraduría General de la República la declaratoria de ilegalidad del movimiento. Entre esas entidades se encuentran ministerios, órganos desconcentrados y la Asamblea Legislativa.

Pese a la reducción del movimiento anti plan fiscal que destaca la Presidencia de la República, han estado en juego la seguridad, el libre tránsito y la distribución de los combustibles, por los bloqueos y actos de vandalismo, ocurridos en varias localidades de Alajuela, Puntarenas, Limón y Guanacaste.

Mientras esto ocurre, los sindicatos se acercaron a la Conferencia Episcopal en búsqueda de mediación para negociar la reforma fiscal. A este llamado respondió el Gobierno y al cierre de esta publicación se acordó un primer encuentro con los gremios para este miércoles a las 9 a. m.

Sin embargo, Piza adelantó que no se sentarán a negociar asuntos de fondo, hasta deponer la huelga.

Dialogar sin pausar proyecto

El ministro de la Presidencia todavía confía en que existen espacios de tiempo para dialogar, pero sin hacer pausas en el trámite del proyecto. El plan tributario se encuentra en plenario, foro donde se votará, finalmente, el expediente 20.580.

“Hay un buen margen, todavía mientras se termina el proceso de mociones, de admisibilidad, mientras se publica, mientras se consulta (a instituciones), todavía quedan semanas, de manera que hay un buen tiempo para sentarse a conversar y replantear los temas que se puedan”, indicó Piza.

Este lunes, la fracción de Liberación Nacional propuso suspender el trámite parlamentario del proyecto de ley, si se deponía la huelga y si las partes se sentaban a negociar.

Para Piza, el espacio para dialogar no necesariamente viene de una pausa o de una modificación al trámite de vía rápida, sino en los plazos naturales que tiene el proceso dentro del plenario.

“Yo creo que el término normal de lo previsible, (la votación del proyecto) sería en el mes de octubre, pero hay un margen dentro de los plazos que establece el 208 bis (trámite de vía rápida), sin modificarlo, hay un plazo suficiente para que se pueda conversar sobre el proyecto de ley”, señaló.