El presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado, reveló este viernes su posición a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Su opinión cobra mayor relevancia al considerar que Sobrado es el jerarca máximo del Registro Civil que intenta anular el matrimonio entre dos mujeres, celebrado gracias a que una de ellas estaba inscrita como de sexo masculino.
Pese a su opinión pro matrimonio homosexual, Sobrado eludió opinar sobre la actuación del director del Registro Civil, Luis Bolaños, quien demandó este lunes a la pareja formada por Laura Flórez-Estrada y Jazmín Elizondo; también al notario que las casó, Marco Castillo, y a los testigos de la boda.
Se le preguntó a Sobrado si acuerpaba o no a Bolaños y prefirió abstenerse de contestar, pues él y los otros magistrados eventualmente podrían tener que revisar su actuación.
A favor. “En el escenario del referendo que se había planteado (2010), yo hubiera votado por que en este país se permita la unión civil de personas del mismo sexo. Es más, mi opinión va más allá: Costa Rica debería autorizar el matrimonio de personas del mismo sexo.
”Eso sería mi posición si yo hiciera la ley, pero este Tribunal no hace la ley, sino que la aplica”, dijo Sobrado en entrevista con dos periodistas de La Nación.
Por eso, prefirió sacudirse de cualquier sospecha. “Es importante decirle a usted que no acepto el encasillamiento que se ha querido hacer de este tribunal como homofóbico. Este no es un tribunal homofóbico, ni que encabece una cruzada homofóbica”, apuntó Sobrado con énfasis, al asegurar que ha visto críticas en ese sentido.
Aunque primero manifestó que su opinión es de carácter personal, después aseguró que su criterio “permea en todas las actuaciones del cuerpo de magistrados” del TSE.
Consultado sobre si existe contradicción alguna entre la figura del matrimonio y el catolicismo del Estado dictado por el artículo 75 de la Constitución Política, Sobrado no ve problema.
“En el tema de la confesionalidad del Estado, la misma Sala Constitucional ha dicho que el artículo 75 en realidad no crea un Estado confesional.
”Lo que hay es un simple testimonio de una realidad sociológica, de suerte tal que la propia lectura permite que el matrimonio civil pueda ser viable, desde mi punto de vista, aunque no soy yo el que tomó la decisión sobre esa ley. Lo prevalente es el amor y no el sexo de las personas”, indicó.
Sin embargo, en Costa Rica no hay ley alguna que permita de manera expresa las uniones civiles entre parejas del mismo sexo, pese a esfuerzos de grupos activistas por aprobar la figura del matrimonio o la de “sociedades de convivencia”. Aún así, se han dado aperturas de carácter administrativo y portillos legales que algunas parejas han aprovechado, así como el error del que se valieron Florez-Estrada y Elizondo.