"Somos capaces de hacer cosas maravillosas trabajando con disciplina y con fuerza.

“No va a ser algo externo lo que nos lleve al desarrollo, no va a ser el regalo de nadie, menos, será la vagabundería y los privilegios lo que nos hagan un país desarrollado. Solo el trabajo duro, inteligente y tesonero sacará a Costa Rica y literalmente es el futuro nuestro el que está en nuestras manos”.

Las palabras del presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, este sábado en Cartago, se convirtieron en un llamado simbólico en la celebración de los 198 años de independencia, pocos minutos antes de recibir la Antorcha de la Libertad Centroamericana, tras un recorrido de 378 kilómetros.

“(...) Está en nuestro ADN ser un país mejor, ganarlo con fuerza, trabajando porque esa es la única ruta para salir adelante. La convocatoria que hago hoy es la misma de mayo del 2018. Como país sin miedo, con coraje, tenemos que seguir adelante. Nos debemos a quienes nos han forjado por 198 años; no podemos dejar que Costa Rica quede rezagada... eso no lo merece nuestra historia”, agregó.

Es la primera vez que Carlos Alvarado la recibe en Cartago.

El año pasado, la Antorcha de la Independencia vio interrumpido su recorrido por el país debido a los bloqueos que protagonizaron los huelguistas con sus protestas para frenar la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, o reforma fiscal, lo cual, al final, no consiguieron.

El anterior ministro de Educación, Édgar Mora, tuvo que llevar la Antorcha en helicóptero hasta Cartago.

Además, hace un año, el Consejo de Gobierno se realizó a puerta cerrada dentro del edificio municipal, ante la amenaza de huelguistas y los constantes bloqueos que paralizaron al país por esas fechas.

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Por eso mismo, el mandatario, pocos minutos después de haber iniciado la celebración de este sábado, no ocultó su alegría al manifestar las siguientes palabras: “Ha sido una fiesta cívica este año, que se ha reflejado con el paso de la Antorcha por las distintas comunidades, con la participación de niños, migrantes, adultos mayores, comunidad indígena... Esto me inspira mucho”.

“Costa Rica tiene nudos que resolver, pero es clarísimo que tiene la capacidad para salir adelante, la alegría para hacerlo y valor y el amor cívico para hacerlo. Confío mucho que de cara al bicentenario salgamos adelante y podemos hacerlo. Hoy siento una gran alegría de estar en Cartago y una gran alegría por Costa Rica”, dijo sin ocultar su emoción mientras cargaba un farol con la réplica de las ruinas de Cartago.

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El canto del Himno Nacional de Costa Rica, a las 6 p. m., se realizó en la antigua Comandancia de Cartago, con la presencia de Alvarado, la primera dama, Claudia Dobles Camargo, y autoridades locales, encabezadas por el alcalde de Cartago, Rolando Rodríguez Brenes, y el obispo Mario Enrique Quirós.

Después, el gobernante y las autoridades locales y eclesiásticas se unieron al tradicional desfile de faroles, en un recorrido de unas pocas cuadras hasta las ruinas de Santiago Apóstol, frente a la Municipalidad, donde se realizó el Consejo de Gobierno.

"Hoy la antorcha ha recorrido el país. Creo profundamente en este país, no como una ficción, sino con cosas concretas, pero tenemos que seguir más allá. Nadie nos va a regalar nuestro desarrollo si no es nuestra propia inteligencia y nuestro trabajo.

“Esa es Costa Rica. Es la misma Costa Rica de hace 198 años: una que está llena de retos. Cuando se avanza, es cuando se tiene el valor de tomar las decisiones necesarias, pero cuando se detiene es cuando no se logran desatar los nudos para su progreso”, manifestó el mandatario.

Reclamos entre las ruinas

No es la primera vez que los reclamos se hacen escuchar entre las ruinas de Santiago Apóstol, con la visita de un mandatario cada 14 de setiembre.

Alvarado, frente a su gabinete en pleno, los tuvo que oír mientras el público escuchaba los discursos muy lejano a él, en un parque repleto, aunque lo suficientemente alejado de los protagonistas y con varias vallas de por medio colocadas por el gobierno local.

El obispo de Cartago, Mario Enrique Quirós, hizo un llamado a retomar los elementos que, según él, constituyen los principales pilares de la nación.

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"¿Hacia dónde vamos?¿Es Costa Rica hoy la nación que soñaron nuestros antepasados? No podemos separar las fiestas sin preguntar qué siente nuestro pueblo y particularmente los pobres. No podemos edificar el presente sin considerar los valiosos aportes de quienes lo han dado todo por la edificación de un país digno y justo para todos”, dijo el prelado.

La diputada liberacionista por Cartago, Paola Valladares, pasó revista a las deudas del Gobierno con esa provincia, destacando la falta de tren y la ampliación pendiente de la vía hacia San José.

La lista que citó fue extensa pues también la legisladora incluyó el déficit que padece la infraestructura educativa local, el nuevo hospital y la falta de acceso a créditos para cientos de agricultores.

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La parlamentaria oficialista Laura Guido, con un discurso más mesurado, apeló a la población a no solo exigir a los gobernantes, sino a revisar que se aporta a la patria como ciudadanos.

Contrario a sus compañeras de curul, Guido citó obras en desarrollo, como los pasos a desnivel y el proyecto del tren, así como los avances para que la construcción de los hospitales de Turrialba y Cartago sea pronto una realidad.