Gobierno pausa moción que buscaba destrabar jornadas laborales 4-3

El Gobierno aún no tiene preparada la moción sobre el proyecto de jornadas laborales 4-3, con la cual anunció que intentaría destrabar la discusión legislativa del plan de jornadas excepcionales.

La modificación fue anunciada el pasado 7 de setiembre en conferencia de prensa por la entonces ministra de Trabajo, Marta Esquivel, recién designada como nueva presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Pese al anuncio oficial en conferencia de prensa, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) nunca remitió la moción a la Asamblea Legislativa ni aclaró que el texto debía prepararse.

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Después de múltiples solicitudes, la oficina de prensa de ese ministerio reconoció, el pasado jueves 15 de setiembre, que ni siquiera se ha comenzado a preparar la propuesta.

Al respecto, manifestó que “para realizar este cambio en el texto legislativo, el Poder Ejecutivo, respetuoso de la separación de poderes, brindará los insumos técnicos que se ameriten para que, a través de la fracción oficialista, se presente la moción dentro del trámite legislativo correspondiente”.

Según lo expuesto por Marta Esquivel en conferencia de prensa, la moción propondría que, en horario diurno, las jornadas bajaran de 48 a 46 horas semanales como máximo y, en las nocturnas, de 36 a 34 horas.

Este cambio implicaría que los empleados en esta modalidad estarían 11,5 horas diarias en el centro de trabajo, durante cuatro días, si su horario es de día, y 11,3 horas, durante tres días, si es de noche.

Según reconoció la jerarca, el planteamiento a la vez implica reducir los tiempos de descanso de los trabajadores a lo largo de la jornada laboral.

En una versión anterior del proyecto, por ejemplo, se planteaban 90 minutos de descanso para las jornadas diurnas de 12 horas, lo cual comprendía 60 minutos de almuerzo y 30 minutos para refrigerios y pausas.

Ahora, el Gobierno propone bajar los tiempos de descanso a 60 minutos.

En este ejemplo, tanto en la propuesta anterior como en la nueva, el tiempo efectivo es el mismo: 10,5 horas diarias y 42 semanales; esa suma no cambia, lo que cambia es la distribución.

“Básicamente, en la jornada diurna las horas laborales efectivas serían 10 horas y media, porque la salida sería media hora antes, y una hora de descanso distribuida según lo acuerden las partes”, dijo Esquivel en esa conferencia.

No obstante, dichos elementos deben contrastarse con la moción que realmente presente el Ejecutivo, cuya redacción todavía se desconoce.

En esta modalidad de jornadas excepcionales, los asalariados trabajarían cuatro días y descansarías tres en horario diurno, mientras que laborarían tres y descansarían cuatro en el nocturno.

Discusión en pausa por presupuestos

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Consultada al respecto, la diputada Pilar Cisneros, jefa de la fracción del oficialista Progreso Social Democrático (PPSD), señaló que la discusión del plan de jornadas 4-3 se mantiene en pausa y que, por lo tanto, no se han presentado las mociones.

“Recuerde que los presupuestos (ordinario y extraordinario) nos cayeron encima y tienen prioridad por ley. Tengo que consultar a Paulina (Ramírez, presidenta de la Comisión de Asuntos Hacendarios), a ver cuándo volvemos con jornadas flexibles”, señaló Cisneros.

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La congresista remitió un texto sustitutivo de la propuesta, pero indicó que “a ese texto hay que agregarle los horarios máximos por semana”, al hacer referencia a la modificación anunciada por el Gobierno.

El plan se encuentra bloqueado en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa con centenares de mociones, principalmente del Frente Amplio.