El gobierno de Carlos Alvarado busca aliados en otras naciones, para instruirse en cómo mejorar su generación de política pública utilizando bases de datos, cuyos depósitos de información crecen sin pausa.
Con esa intención, Costa Rica y Emiratos Árabes Unidos acordaron estrechar la cooperación bilateral e intercambiar experiencias centradas en inteligencia artificial, minería de datos y análisis informático.
Pilar Garrido, ministra de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán), firmó un documento oficial junto al ministro de Estado de Inteligencia Artificial, Omar bin Sultan Al Olama.
La carta de intenciones apunta al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones de Costa Rica (Micitt) como el encargado de instruirse, para luego implementar posibles aprendizajes en el Gobierno Central.
Costa Rica estableció relaciones diplomáticas en marzo de 2010 con Emiratos Árabes Unidos, país soberano constituido por una monarquía federal al frente de siete emiratos: Abu Dabi, Ajmán, Dubái, Fuyaira, Ras al-Jaima, Sarja y Umm al-Qaywayn.
Luis Adrián Salazar , jerarca del Micitt, aseguró que el Gobierno se propone una administración más asertiva de todos los datos que generan distintas entidades públicas para descubrir tendencias, confirmar hipótesis o descubrir oportunidades que, en última instancia, provea mejor política pública con instrumentos modernos.
Salazar admite que un primer reto local es transmitir al aparato público local un “sentido de urgencia” sobre la importancia hoy de estos instrumentos que, opina, deberían cubrir campos de desarrollo específicos como seguridad, agricultura, educación y salud.
“Emiratos Árabes es pionero y tienen bases de datos unidas entre sí que les ayudan a tomar decisiones. Puede ser un gran instructor para nuestro gobierno. Nosotros queremos, eventualmente, unir nuestras bases de datos para mejorar servicios al ciudadano y elaborar protocolos para política pública”, aseguró.
El ministro explicó que en este momento se elabora un cronograma de actividades conjunto que estaría listo en unos dos meses y con el cual se organizará el intercambio de cooperación.
Al momento que ambas naciones lo aprueben oficialmente, se empezará a informar con detalle qué acciones siguen y cuándo. No obstante, adelantó, las actividades de capacitación incluirán intercambio de funcionarios, científicos, investigadores y estudiantes; así como celebración de seminarios, talleres y conferencias conjuntas.
Específicamente, al Ejecutivo costarricense le interesa aprender cómo empezó esa nación de Oriente Medio a generar política pública usando datos, cómo hacen operativo el uso de inteligencia artificial y cómo, a partir de ello, toman decisiones.