Los diputados de la comisión legislativa de asuntos Hacendarios podrían fijar un tope a las tasas de interés anual del 39%, siempre que bajo ese techo sean incluidos todos los préstamos de tarjetas de créditos.
Así se desprende del avance de las negociaciones abiertas desde la semana anterior por los miembros de la comisión, las cuales buscan generar un dictamen de mayoría o bien de consenso la noche de este jueves.
De igual forma, los congresistas establecerían un tope del 55% para los microcréditos iguales o inferiores a ¢675.000; aunque la metodología para fijar ambas tasas de usura podría sufrir variaciones.
Ana Lucía Delgado, diputada liberacionista presidenta de la comisión, explicó que luego de una reunión la tarde de este miércoles, “existe claridad” entre sus integrantes de excluir los préstamos de las tarjetas de crédito de la tasa del 55%, como se había planteado la semana anterior, e incluirlos en el tope de los restantes que sería del 39%.
Después de ese límite, las tasas se considerarían como usura.
“Importante que se pueda esperar a este jueves para que quede aprobado el acuerdo en la comisión de Hacendarios, pero estamos muy cerca de finiquitarlo”, explicó.
David Gourzong, diputado liberacionista proponente del proyecto, afirmó que se decidió aumentar el tope del 38%, previsto inicialmente para los créditos restantes, al 39%, con la finalidad de generar menos exclusión financiera.
“Con ese 39% no estamos excluyendo las tarjetas que tienen una tasa del 39% y que están en manos, aproximadamente, de 124.000 personas”, afirmó.
No obstante, Welmer Ramos, diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC) y uno de los principales impulsores de una tasa tope para regular la usura, indicó que aún reflexiona sobre apoyar ese planteamiento, aunque, reconoció que, el texto podría ser dictaminado la noche de este jueves en una sesión extraordinaria de la comisión.
Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), afirmó no estar de acuerdo con los avances en las negociaciones.
Ana Lucía Delgado, como presidenta de la comisión, dijo que para sellar el acuerdo aún falta ajustar la metodología para definir esos límites en las tasas, las cuales, una vez establecidas, serían revisadas cadas seis meses por el Banco Central de Costa Rica.
En un principio, los legisladores acordaron una fórmula que usaba de referencia la tasa activa promedio del sistema financiero nacional de los últimos seis meses, la cual era de 12,75% hasta hace tres semanas, para luego multiplicarla por 3 para que el tope fuera del 38% en los créditos regulares u ordinarios.
En el caso de los microcréditos el multiplicador sería de 4,3 para llegar al límite del 55%.
No obstante, los legisladores acogieron un cambio propuesto por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), de usar la tasa activa promedio de los últimos 12 meses, la cual asciende a 13,2%.
Con ese cambio, al usar los mismos multiplicadores, las tasas aumentaban el techo en cerca de 1,5 puntos porcentuales para los créditos regulares u ordinarios y 1,8 puntos porcentuales para microcréditos.
Ese incremento no fue aceptado por Gourzong ni por Ramos, por lo que se trabó el debate en comisión este martes.
Ambos diputados tampoco aceptaron la posibilidad de que los créditos en tarjetas por un monto inferior a los ¢675.000 se regularan por la tasa del 55%. Este planteamiento lo había hecho, también, la Superintendencia.
Sin embargo, este miércoles, luego de una nueva reunión con el jerarca de Sugef, Bernardo Alfaro, se puso sobre la mesa variar la metodología.
María Inés Solís, legisladora del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), explicó que el cambio implicaría adicionar un spread, lo cual sería un número determinado que permitiría eliminar la volatilidad de cerca de 3 puntos porcentuales que implicaría revisar cada seis meses las tasas de usura en caso de dejar la fórmula tal y como está.
La modificación consistiría en usar la tasa activa promedio del último año, es decir, la de 13,2%, luego multiplicarla por 1,5 para fijar créditos regulares y por 2 para microcréditos.
A esos resultados, que sería de 19,8% para préstamos ordinarios y de 26,4% para microcréditos, se le sumaría el spread.
Ese spread aún no está definido, pero la socialcristiana explicó que sería un número diferente para cada tasa, de tal forma que las oscilaciones de cada uno de los topes, cuando se vayan a revisar cada seis meses por el Banco Central, sean de aproximadamente un punto porcentual con respecto a los límites que puedan establecer actualmente.
Aunque Gourzong dijo estar de acuerdo con el planteamiento, Ramos afirmó que se debería de discutir un poco más en la mesa de negociación.
“Yo no estoy de acuerdo”, indicó, por su parte, Otto Roberto Vargas. “Sin embargo, creo que tienen los votos suficientes para dictaminar este jueves”, añadió.
Ivonne Acuña, del bloque Nueva República, expuso que esta segunda parte de la discusión aún debe de definirse. “Sí hay consenso en las tasas de 39% y 55%. Ahora tenemos que ver cómo la fórmula se ajusta a esos porcentajes, pero que, de igual forma, se mueva de acuerdo con el mercado”, expuso Acuña.
Esta no es la primera vez que la comisión de Hacendarios está cerca de lograr un acuerdo para fijar tasas de interés. Lo mismo ha ocurrido en semanas anteriores y, luego, al momento de sellar los acuerdos, surgen nuevas propuestas que generan nuevas discusiones.
No obstante, Delgado dijo confiar en que en esta ocasión se pueda lograr un consenso que quede sellado en un eventual dictamen del texto, la noche de este jueves.