Los jefes de cuatro fracciones de oposición y el presidente legislativo señalaron sus coincidencias y dudas sobre la ruta que tendrá el país en los próximos cuatro años, tras el primer discurso presidencial del mandatario Rodrigo Chaves Robles, en el que habló a 13 sectores específicos y prometió “reconstruir” el país.
Rodrigo Arias, presidente legislativo, quien en una intervención ante el Congreso ofreció a Chaves sus esfuerzos por mantener un diálogo franco y constructivo, insistió en que las decisiones difíciles deberán respetar la Constitución Política.
“Yo creo que hace una elaboración de los grandes retos que tiene Costa Rica, creo que así es y hay que tomar decisiones urgentes, que tiene que tomarse respetando nuestra Constitución y Estado de Derecho”, dijo Arias, diputado del Partido Liberación Nacional (PLN).
En esa misma línea están las observaciones del diputado Jonathan Acuña, jefe de fracción del Frente Amplio, quien reiteró que las decisiones deben darse en el marco democrático. Además, señaló elementos positivos de lo citado por el nuevo presidente, como la intención de atender a las poblaciones indígenas y no retroceder en los derechos de las poblaciones sexualmente diversas, aunque eso no es suficiente, según dijo.
Su compañera, la subjefa de fracción, Sofía Guillén, manifestó que está pendiente la agenda de Chaves en cuanto a la evasión fiscal y reactivación económica, así como los proyectos en el marco de la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Daniela Rojas, jefa de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), repasó puntos del discurso de Chaves como la generación de empleo, la protección de las mujeres y la lucha contra el narcotráfico, sin revelar sus apreciaciones. Indicó que su partido hará una oposición responsable.
Otro de los jefes de fracción, Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP), señaló que ese primer mensaje a la nación fue “confrontativo” y con un tono de campaña electoral más que presidencial. Entre otros elementos destacó un estilo “personalista”, sin señalar la ruta para los próximos cuatro años.
Por su parte, Fabricio Alvarado, jefe de la bancada de Nueva República, agradeció al presidente electo por incorporar la fe en el acto solemne del traspaso de poderes con una oración de líderes católicos y evangélicos a su ingreso al edificio legislativo. Rescató su intención de colaborar con el gobierno en el primer periodo de sesiones extraordinarias.
“En general hay una expectativa importante de que este gobierno venga a cambiar las cosas, luego de la destrucción económica, social y moral de estos ocho años”, dijo Alvarado.