Justo el día en que cumplió ocho meses de gobierno, el presidente Carlos Alvarado hizo este martes tres cambios en su equipo de ministros.
Juan Carlos Mendoza, exdiputado del PAC y exembajador ante la ONU, renunció al cargo de ministro de Comunicación.
Él será sustituido por Nancy Marín, quien se desempeñaba como viceministra de la Presidencia para el área de Diálogo Social.
Ella también trabajó de cerca con Carlos Alvarado durante la administración anterior, primero como asesora en Comunicación y Derechos Humanos del IMAS cuando el actual mandatario presidía esa institución y, luego, como viceministra de Asuntos Laborales cuando Alvarado era el ministro de Trabajo.
El gobernante también anunció un relevo en la presidencia del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), cargo que ejercía María Fullmen Salazar con rango de ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social.
Ella será sustituida por el especialista en Política Social, Juan Luis Bermúdez, quien trabajaba en la Presidencia de la República.
Alvarado precisó que Bermúdez era, hasta ayer, un “asesor directo” suyo en el despacho presidencial.
Al consultársele las razones de las renuncias de Juan Carlos Mendoza y María Fullmen Salazar, el presidente insistió en que las motivaciones estaban en comunicados de prensa, los cuales hacían alusión a razones personales y familiares.
Cuando se le preguntó si estaba satisfecho con la labor de ambos, el mandatario comparó el equipo de gobierno con un equipo de baseball, en el que, en ocasiones, es necesario cambiar algún jugador no en función de que lo esté haciendo mal, sino en la necesidad que tenga el entrenador.
Añadió que, si evalúa a los ministros salientes por resultados, él considera que cerraron satisfactoriamente el 2018, pero ahora pedirá cuentas a los nuevos jerarcas.
Sobre la posibilidad de que los exministros sean asignados en el cuerpo diplomático o en algún otro puesto, el gobernante contestó que son personas talentosas y, si pueden sevir desde otras posición, lo evaluará.
Asimismo, Alvarado también efectuó el nombramiento del jurista y exjuez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), Manuel Ventura, como nuevo canciller de la República, en sustitución de Epsy Campbell.
Alvarado mencionó que, para elegir a Ventura, pesaron opiniones del embajador ante Naciones Unidas (ONU), Rodrigo Alberto Carazo, y de los expresidentes Luis Guillermo Solís, Miguel Ángel Rodríguez y Laura Chinchilla.
Dijo que estamos en tiempos en que es necesario tener unidad en la política exterior, la cual tendrá más preponderancia por el contexto que vive la región con Nicaragua y Venezuela.
Figuras cercanas
Alvarado insistió en que tiene gran cercanía con los nuevos jerarcas de Comunicación y del IMAS, al tiempo que defendió sus atestados y capacidades.
"Doña Nancy ha sido muy cercana a mí, goza obviamente de toda mi confianza, no por la cercanía, sino por el talento", dijo.
“Don Juan Luis estaba directamente en mi despacho, conozco también de sus talentos. También trabajé con él en la administración anterior y sé de lo que es capaz”, agregó.
Al preguntársele por una presunta molestia en el PAC, por una alta participación del PUSC en el gabinete, Alvarado recalcó que el suyo es un gobierno de unidad nacional: “Qué fregado que uno busca a las mejores personas para sacar al país adelante, y se hacen ciertas interpretaciones y es cuando terminan echándole la culpa a Rodolfo (Piza) de ciertas cosas”.
Hasta el momento, el presidente ha cambiado a cuatro jerarcas de su gobierno: Mendoza, Fulmen, Campbell y la exministra de Salud, Giselle Amador Muñoz.