18 organizaciones civiles denuncian cuatro años de abandono por parte de la Defensoría

“Denunciamos ante ustedes, señores y señoras diputados y diputadas, el trato indignante por parte de la defensora; denunciamos la falta de compromiso y claridad por la jerarca de la máxima autoridad en Derechos Humanos de Costa Rica”, asevera el documento.

La denuncia fue presentada antes de la última rendición de cuentas que Crespo hará este jueves a las 3 p. m., en la Asamblea Legislativa. Su nombramiento vence este mes de diciembre y no optará por la reelección.

“Trabajamos desde hace varias décadas en la promoción y defensa de los derechos humanos de las personas con VIH/SIDA, y de la población LGBTI, nos apersonamos ante ustedes para manifestar nuestro rechazo a la labor que la señora Crespo Sancho ha realizado”, manifestaron organizaciones como Asociación Demográfica Costarricense, Red Latinoamericana y del Caribe de personas Trans, Asociación Transvida, Fundación Casa Rara y la Organización Interseccional Pro-Derechos Humanos (OIDH).

El escrito alega que Crespo se negó a dar apoyo a personas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), por lo que siguen experimentado poco acceso a servicios médicos de salud, negación a medicamentos y preservativos; además, critican la decisión de la jerarca de romper el convenio con el Fondo Mundial para prevenir la transmisión del virus.

En el 2021, Crespo rompió el convenio HIVOS, de lucha contra el VIH, que eran financiado por el Fondo Mundial y administrado por una organización externa, debido a que el acuerdo exigía una contrapartida económica para la institución.

“Durante muchos años, con el acompañamiento de funcionarias y funcionarios de la Defensoría, hemos logrado redefinir estrategias que permitan incidir en el funcionariado público para lograr un trato más humano, menos estigmatizante y más adecuado a las múltiples necesidades que enfrentamos. Sin embargo, con la presencia de la señora Crespo Sancho en la Defensoría, los logros se han tornado en dificultades”, agrega el documento.

Asimismo, el documento dice que la jerarca de la Defensoría “anula e invisibiliza” a estas minorías, pues no las recibe e, incluso, le achacan haber salido por la puerta trasera de la institución en una ocasión en que entablarían una mesa de diálogo.

Por otra parte, el grupo dice que otras poblaciones se han visto afectadas, como es “el caso de los múltiples colectivos de mujeres que no son escuchadas por la Defensora”.

Además, alegan que existe un “horrible ambiente de persecución laboral a lo interno de la Defensoría de los Habitantes que ha trascendido a la opinión pública y que se ve reflejado en un informe carente de profundidad”.

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