Al conocer por boca de viejos cachiceños de que en cafetales y bosques se encontraban piedras con muchos dibujos, los artistas plásticos de este distrito, Martín Calderón y Carlos Obando, se dieron a la tarea de buscarlas.
Fue así como se llevaron la sorpresa de que en la zona hay decenas de piedras y no en uno, sino en diferentes parajes de este distrito paraíseño.
Los petroglifos son dibujos grabados en piedra.
Según los expertos, su origen data de en un periódico prehistórico, conocido como neolítico, y se tiene como el antecedente más cercano a la escritura.
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Estiman que son de antes de Cristo, y constituían una forma de comunicación, en la que predominaban figuras de animales y geométricas.
La palabra, en nuestro idioma, se puede traducir cómo tallado en piedra, labor que hacían los ancestros, con piedras puntiagudas a manera de estilete.
Martín Calderón aseguró que están abocados a la documentanción de todos estos petroglifos en una serie fotográfica.
Además, inicialmente, las cubren con plástico para mayor protección.
"Hay unas que el musgo ha tapado los petroglifos, por lo que hemos venido en un trabajo de mucha paciencia, limpiándolos”, comentó Calderón.
El artista considera que solo en Cachí se presenta esta cantidad de símbolos.
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"Creo que sabiéndolo encauzar es un atractivo turístico más para visitar nuestra comunidad”, añadió.
Algunos de estos, se encuentran en terrenos baldíos y otros en la Hacienda Cachí, de la Familia Murray.
En esta zona, inicialmente, se encontraron asentamientos de indígenas huetares. Más tarde, en la colonia, hubo cabécares.
Para 2016, se tenían registrados en el país 447 petroglifos, según una publicación de La Nación con base en información del arqueólogo Sergio García.