El Gobierno enviará a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley para reasignar $350 millones de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para apurar proyectos atrasados en Limón, San Carlos, San Ramón y Cartago.

El anuncio lo hizo el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, durante una conferencia de prensa en la que el Ejecutivo presentó su programa de inversión en infraestructura, como parte del plan para la reactivación económica del país.

Al hablar de una reasignación de fondos, Méndez se refiere a un crédito total de $850 millones que el BID le concedió al país desde el 2008. Gracias a esos fondos se construyó la ampliación del tramo Cañas-Liberia, en la carretera Interamericana Norte y se invirtió en rutas cantonales.

Ahora, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) pretende utilizar los recursos restantes para financiar estudios y obras en cuatro carreteras: $50 millones para San José-San Ramón (mejoras en vía existente), $50 millones para San José-Cartago (construcción de pasos a desnivel en Taras y la Lima), $50 millones para San José-Limón (obras complementarias) y $200 millones para la carretera a San Carlos.

Por ejemplo, este último proyecto está paralizado, pues el MOPT rompió desde el 24 de agosto con la empresa Sánchez Carvajal por fallos en el diseño de la ruta, que lleva 13 años en construcción.

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La carretera requiere $300 millones para su finalización, según estimaciones del Ministerio.

Méndez Mata reconoció que este no es un proyecto sencillo, pero eso no implica que se deje en el olvido.

"Algunas personas han dicho que quedó en abandono, todo lo contrario, el proyecto se está ordenando y tecnificando, se está procediendo como se debió haber procedido hace muchos años para garantizar una sana ejecución de las obras”, dijo Méndez durante la presentación.

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Los atrasos también los está sufriendo la ruta 32 (San José-Limón). Méndez recientemente expresó estar “absolutamente insatisfecho” por las demoras de CHEC, la firma china encargada de la obra.

Sin embargo, este jueves el ministro afirmó que acordaron con la empresa la inyección de $65 millones en obras complementarias a la vía principal, las que se financiarían con $50 millones del préstamo y $15 millones de recursos estatales, lo cual permitirá “estimular” el desarrollo del proyecto.

Meta de siete años

Estas y otras vías como la construcción de Circunvalación Norte y la ampliación de San José-Cartago deberían estar concluidas en un plazo no mayor a siete años, aseguró Méndez.

El ministro manifestó que el país está en capacidad de invertir $4.610 millones, de los cuales unos $3.000 podrían ejecutarse durante esta administración.

Entre las obras que destacó el jerarca, en el marco de este “programa país”, se apostará por fortalecer el modelo de concesiones, para lo cual se incluyeron unos ¢5.000 millones en el presupuesto del próximo año para fortalecer el Consejo Nacional de Concesiones (CNC).

Incluso, añadió el ministro, se podría valorar la utilización de esa figura para la ampliación del tramo entre San José y el cruce a Río Frío, para el cual ya se destinaron $3,5 millones con el fin de realizar estudios de factibilidad que provendrán del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Ese modelo también sería empleado para la construcción del corredor vial entre San José y Cartago, el cual tendría un costo de $400 millones y para el que se destinaron ya $50 millones del empréstito del BID para los estudios.

Según el jerarca, la inversión que se realiza por parte del Estado en el tramo entre Río Frío y Limón a cargo de la firma china CHEC, así como la construcción del intercambio entre Taras y La Lima, favorecerán para que en ambos casos se puedan concesionar los proyectos mencionados con tarifas de peaje “socialmente aceptables”.

De acuerdo con el jerarca, para conseguir la realización de todas las obras pendientes en el plazo mencionado es necesario realizar reacomodos en la administración.

“Es indispensable jalar orejas en el MOPT, es indispensable jalar orejas en el Conavi (Consejo Nacional de Vialidad), eso lo estamos haciendo y lo reconocemos, es indispensable jalar orejas en las constructoras y lo estamos haciendo, es necesario tomar decisiones valientes para modificar contratos que estaban enfermos.

"Tenemos que ser pacientes para contar con los estudios necesarios para que no repitamos los errores que se han venido presentando en el pasado de obras que se inician sin tener los estudios, sin tener las expropiaciones listas y encarecen el costo de las obras y mortifican a las comunidades, debemos entender que la planificación y la tecnificación es necesaria”, afirmó.

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Asimismo, garantizó que esa planificación será requisito para todas las obras que se ejecuten en adelante, según lo ordenó el presidente Carlos Alvarado.

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