La empresa Coriport, gestora del aeropuerto Daniel Oduber Quirós de Liberia, Guanacaste, le reclamó al Estado una indemnización de $600.000 (¢372 millones) por los ingresos que dejó de percibir durante los meses en que no recibió pasajeros, en el 2020, como consecuencia de las medidas sanitarias impuestas por la pandemia de covid-19.
El pago ya fue aceptado por el Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac), que tramita un presupuesto extraordinario para poder hacerlo efectivo a mediados de este año.
Aunque el país abrió las fronteras aéreas en agosto del año pasado, en el caso de Liberia, la mayoría de aerolíneas reinició su operación en noviembre, cuando se autorizó el ingreso de viajeros estadounidenses procedentes de todos los estados.
La mayor parte de las aerolíneas que aterrizan en Guanacaste proviene de Estados Unidos.
LEA MÁS: Primeros turistas estadounidenses llegan al aeropuerto Daniel Oduber
César Jaramillo, gerente de Coriport, argumentó que registraron pérdidas de más de un 60% durante el tiempo en que no recibieron pasajeros.
En el caso del Daniel Oduber, el contrato de concesión entre el Gobierno y Coriport establece un mínimo de pasajeros que debe pasar por la terminal cada año. Si esa cifra no se alcanza, el Estado paga un monto por cada viajero que no llegó.
De acuerdo con el contrato, se debe resarcir cuando las razones de que ese mínimo no se alcance, sean ajenas a la empresa gestora. De ahí que no se exceptúa ni siquiera la pandemia que afectó a todo el mundo.
El compromiso estatal, en este caso, se refiere a un mínimo de 331.500 pasajeros saliendo, aunque, antes de la crisis sanitaria, Liberia llegó a recibir cerca de un millón de viajeros.
Al cierre del 2020, el Daniel Oduber contabilizó 247.084 pasajeros, por lo que el Estado pagaría por la diferencia de 85.416 personas.
“La caída de pasajeros tiene un impacto mucho mayor que el de esta cláusula de mínimos. Los efectos son mucho mayores que las finanzas de Coriport, porque somos parte de un engranaje a nivel aeroportuario y a nivel económico todavía mayor; cada dólar invertido en el aeropuerto le genera al país $13 del producto interno bruto, es un efecto multiplicador muy grande”, afirmó el gerente.
Pista por reparar
Otro asunto urgente que debe resolver el Cetac es la reparación de la pista de aterrizaje del aeropuerto liberiano.
Antes de la pandemia, se estimaba que la inversión que se requería era superior a los $100 millones (¢62.000millones).
Ahora, se optará por una especie de recarpeteo o mejora en la capa asfáltica que le daría vida útil por unos 10 años; confirmó el subdirector de Aviación Civil, Luis Miranda Muñoz.
LEA MÁS: Empresa pretende asumir control total del aeropuerto de Liberia
Aunque Coriport había manifestado desde el 2017 su interés en asumir la operación de la parte aérea, es decir de la pista y demás infraestructura ajena a la terminal de pasajeros, dichas intenciones no prosperaron y tampoco son una opción a considerar en medio de la urgencia de la reparación y la limitación estatal de recursos.
De acuerdo con Miranda, la eventual ampliación del contrato tomaría mucho más tiempo.
“Lo que se está valorando para mantener a un nivel competitivo la operación a nivel de la pista es proveerla de una capa asfáltica total para mejorar su capacidad de operación y estaría garantizada por 10 años; comparado con el proyecto inicial, que era una mejora sustancialmente diferente, estaríamos en la capacidad de poder asumir el costo del proyecto”, afirmó.
Esa mejora significa una inversión de entre $20 y $25 millones y la intención del Cetac es llevar adelante el proceso de contratación durante este año, para que los trabajos se inicien en el 2022.
El proyecto que se descartó consistía en hacer una pista nueva y dejar la existente como una calle de rodaje ampliada.
Miranda afirmó que no descartan retomar ese plan en el futuro.
“Es algo que va a requerir un mejor momento a nivel económico para el país”, añadió.
Por su parte, el gerente de Coriport sostiene que la empresa está dispuesta a negociar eventuales ampliaciones contractuales a fin de suplir al Daniel Oduber de las mejoras que requiere.
“Siempre estamos abiertos al diálogo y dar un aporte a lo que el país necesite, pero el Gobierno ha sido claro en que la administración del lado aéreo les corresponde a ellos. Ese tema lo hemos tenido de lado, durante este tiempo nos hemos concentrado mucho en la parte terrestre”, agregó.
Jaramillo dijo que las inversiones importantes, incluidas en el plan maestro de la terminal, ya se habían completado antes del impacto de la pandemia.
LEA MÁS: Aeropuerto de Liberia estuvo cerrado 5 horas por hueco en pista
“Nos agarró en una buena situación desde el punto de vista de infraestructura; lo que tenemos ahora es una situación de poca visibilidad hacia futuro, el grado de incertidumbre en relación con los flujos de pasajeros se ha vuelto mayor”, afirmó en relación sobre eventuales inversiones.
De acuerdo con el gerente de Coriport, desde la apertura del aeropuerto, la llegada de pasajeros ha ido en aumento.
Pasaron de 15.000 visitantes en noviembre a 30.000 en diciembre y, para marzo, ya suman 50.000 viajeros por mes.
Según dijo, la estimación que tienen es mantener esa tendencia creciente hasta julio.
“En el 2019. llegamos a tener 1,2 millones, eso da 100.000 por mes, todavía manejamos solo un porcentaje de lo que fue un año normal prepandémico”, agregó.
A este volumen de tráfico en recuperación, en Guanacaste lo llaman “temporada de sobrevivencia”.
Para el gerente del gestor del aeropuerto, las cifras siguen siendo críticas. pues no son aún suficientes para que el sector turístico y la economía de la provincia se muevan.