La atención de la red vial que lleva más de dos años en abandono se reanudaría antes de que termine el primer trimestre de este año. Así lo aseguró el director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mauricio Batalla, el lunes anterior durante una comparecencia ante los diputados de la Comisión de Infraestructura.
Al pasado 25 de enero, en la plataforma del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) todavía aparecían pendientes de adjudicación en firme dos de las líneas de conservación. No obstante, Batalla sostuvo que todas las tareas ya fueron licitadas y adjudicadas y que se está en los procesos administrativos.
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De acuerdo con información publicada en el Sicop, siguen en evaluación de ofertas las líneas 1 y 2, correspondientes al “Mantenimiento Periódico y Rehabilitación del Pavimento de la Red Vial Nacional pavimentada”, las cuales incluyen tareas como bacheo, sellado de juntas y grietas, reacondicionamiento de calzada, tratamiento superficial, pavimento y demarcación horizontal, entre otras.
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Dichas tareas se aplicarían en varias de las rutas de la zona central (San José, Puriscal y Heredia), Pacífico Central (Puntarenas, Quepos y Cañas) y Chorotega (Cañas).
A finales de noviembre, el Conavi confirmó la adjudicación de los primeros contratos de mantenimiento periódico de las primeras siete líneas de conservación de carreteras (de un total de 10 que se pretenden contratar) y, a inicios de enero, quedó en firme la última línea de este paquete.
Dichos contratos recayeron en las constructoras MECO, Conansa, Quebradores del Sur y Constructora Herrera, a pesar de que en el Conavi aseguraron que se realizaron “cambios sustanciales” en los contratos para que más empresas pudieran participar.
Conforme a la información del Consejo, las ocho licitaciones que se pretendían adjudicar en 2022 representarían una inversión de $70 millones para los próximos dos años. A esas ocho se sumaron las dos últimas que aún están por concretarse y que corresponden a una inversión de más de $35 millones.
Adicionalmente, para iniciar las labores de conservación el Conavi debe contar con contratos de supervisión activos para cada una de las zonas.
Casi la totalidad de la red vial se encuentra en abandono desde comienzos del 2021, inicialmente por el vencimiento de contratos sin que se concretaran nuevas licitaciones y, posteriormente, por las implicaciones del Caso Cochinilla, caso sobre corrupción en que se vieron involucradas dos de las principales compañías que se encargaban de la conservación de carreteras.
Según el último informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), al menos un 26% (unos 1.382 km) de las rutas nacionales estaban en condición frágil a finales del año pasado, lo que las llevaría a sufrir importantes deterioros si no se atendían con prontitud y antes de que llegaran las lluvias. Además, calculaba que unos 713 km de vías ya demandan una reconstrucción total.
El Lanamme proyectó que se requerían al menos ¢235.000 millones para devolver a la red vial la condición de dos años atrás.
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De acuerdo con los expertos del laboratorio, el abandono que ha enfrentado la red vial la llevaría a una condición similar a la que enfrentaba en el 2002, cuando Costa Rica era famosa en la región por tener las peores carreteras.