La Plaza de la Justicia, en San José, se llenó este sábado de familias, grupos de amigos y activistas LGBTI que exigen a la Sala Constitucional un fallo afirmativo sobre el matrimonio igualitario.
En general, los participantes dijeron sentirse optimistas sobre la posibilidad de que los magistrados dicten una sentencia que le permita a las personas sexualmente diversas casarse en las mismas condiciones que las parejas heterosexuales.
La manifestación se realizó en las afueras del Poder Judicial debido a que los magistrados constitucionales anunciaron que dictarán su resolución en los primeros 15 días de agosto.
“Creemos firmemente que este es el momento de que ahí hagan bien las cosas”, dijo David García, mientras señalaba el edificio de la Corte Suprema de Justicia.
“Más que optimista, creo que estoy seguro, esta semana un magistrado suplente dio una clase estupenda en la que le decía a la gente lo que está pasando ahí adentro. Ellos no pueden seguir con tanto prejuicio, no se puede. El momento demanda que no lo hagan”, añadió.
La concentración se desarrolló en un ambiente festivo, en el que abundaron las banderas de colores y la música. Hubo momentos dedicados a escuchar los mensajes de varios líderes del movimiento, mientras que en otros la atención se centró en artistas que bailaban o en los músicos de la banda El Imperio.
Los magistrados constitucionales emitirán su resolución siete meses después de que una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) le ordenara a Costa Rica garantizarles a las parejas del mismo sexo todos los derechos existentes en la legislación, incluido el derecho al matrimonio, sin discriminación alguna frente a las parejas heterosexuales.
Los altos jueces interamericanos resolvieron, por unanimidad, que “el Estado debe reconocer y garantizar todos los derechos que se deriven de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo de conformidad con lo establecido en los artículos 11.2 y 17.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos”.
Ahora, los magistrados de la Sala IV resolverán dos acciones de inconstitucionalidad planteadas en el 2013 y 2015 contra los artículos 14 y 242 del Código de Familia y el 4, inciso m, de la Ley de la Persona Joven; en las que los recurrentes piden que los magistrados se pronuncien sobre el acceso a la figura del matrimonio y el reconocimiento de las uniones de hecho de las parejas homosexuales.
Este sábado, diversos tipos de familias participaron en la concentración. Una de ellas fue la formada por Nisa Sanz, presidenta de la Asociación de Familias Homoparentales, su pareja Christine y los niños Gabriel, Julián y Diego; quienes repartieron galletas entre los participantes.
“Somos una familia, y siempre cuando uno llega a una casa le dan alguito, le dan cafecito, entonces realmente regalar una galletita o un quequito es parte de lo que las familias hacen, y es para demostrar eso, que somos una familia como cualquier otra. Agradecemos mucho la compañía de la gente", contó Sanz.
Gaudy Ugalde también asistió con su familia: su pareja, su hijo y su cuñada.
“Estamos con una actitud positiva, somos muchas personas de diversidad y familias homoparentales. Lo más importante acá es hacernos notar, hacer ver que nosotros somos humanos y también tenemos derechos, esperamos que todo falle a nuestro favor para poderle dar a nuestros hijos una familia como merecemos, como tiene que ser”, manifestó Ugalde.
Una delegación de la iglesia luterana llegó a la Plaza de la Justicia a apoyar la causa.
“Como iglesia defendemos, desde el evangelio, que es posible y que tienen todo su derecho, las personas del mismo sexo, de conformar una pareja, de establecer una familia, de crear un proyecto de vida y tener todos los derechos asegurados, como cualquier otra familia en este país. Por eso estamos acá”, manifestó el pastor presidente Gilberto Quesada.
LEA MÁS: Corte Interamericana ordena abrir la puerta al matrimonio gay en Costa Rica
Los manifestantes LGBTI le pidieron a los magistrados un pronunciamiento que corte con la discriminación a la que se ven sometidos con frecuencia.
“Nos sentimos ciudadanos de segunda categoría muchas veces. Si no damos la lucha ahora que está por llegar, se nos va el momento”, dijo Carlos Villalobos.
“Sobre todo respeto. Si nosotros pensamos que tenemos que respetar a todo el mundo, también que nos respeten a nosotros. Somos personas como cualquier otra y queremos un poco diferente, al fin y al cabo. Lo que necesitamos es que la gente entienda eso nada más”, añadió su amigo Isaac Rapaport.