El VII Informe del Estado de la Educación advierte del aumento de adecuaciones curriculares en segundo grado, momento en que debería completarse el proceso de lectoescritura, según el nuevo programa de Español.
La preocupación es que se recurra a esos apoyos ante la incapacidad del sistema para enseñar a leer a los niños. Entretanto, docentes llaman la atención sobre la ausencia de evaluaciones y notas en primer grado, situación que provoca el desinterés de los padres para apoyarlos.
Ante tales observaciones, la viceministra académica del MEP, Melania Brenes, rechaza que existan fallas. De hecho, afirma que en educación no se puede hablar de fracasos o errores.
No obstante, en este momento, ella no tiene ninguna medición del plan. Dice que habrá que esperar a los resultados de las pruebas FARO.
Esta es un extracto de la conversación con la funcionaria.
–¿Se justifica que haya niños que pasen a tercer grado sin leer y escribir bien, cuando antes se aprendía en primer grado?
–¿Qué nos hace pensar que antes del programa de estudio nuevo no había niños que llegaban a tercer grado sin saber leer y escribir?
–Independientemente del programa, un niño que pasó primer grado, pasó segundo y todavía no aprende a leer ni escribir... allí hay un problema.
–El problema de algunos estudiantes de no llegar a leer y escribir en tercer grado, es una situación que se puede presentar con este programa de estudios y que lo teníamos antes del programa.
–No sé si eso se justifica entonces. Un niño que no tiene ningún trastorno cognitivo y que no aprenda a leer ni escribir en tercer grado...
–A mí una aseveración como esa me parece riesgosa, hay que ver el caso del niño. Por supuesto que puede tener que ver con un problema cognitivo o una metodología que no es la correcta.
"Muchas de las cosas del nuevo programa están fundamentadas en estudios recientes sobre cómo aprendemos. Lo que dicen es que es un poco riesgoso someter a niños de edades muy cortas, cuando su cerebro no ha hecho las conexiones suficientes, a un proceso de lectoescritura y que esto podría tomar al menos tres años.
"Tal vez no hemos sido totalmente efectivos en cómo lo explicamos, a pesar de que el sistema está organizado por primero y segundo grado, realmente estamos asumiendo eso como un bloque completo.
–La diferencia es que antes, si un niño no aprendía a leer y escribir en primer grado y tenía muchas deficiencias, tenía que repetir el año.
–Entonces lo que hacíamos era que la repitencia fuera altísima en primer grado, que los niños tuvieran sobreedad en los otros años y que tuvieran altos niveles de exclusión en los años más adelante.
"Todo cambio que se haga en lo educativo tiene un impacto posterior en muchas cosas. Se ha mitigado con el programa, el niño no se queda en primer grado como lo tenemos concebido. Eso que dicen de las mamás que no los mandan, que se levantan tarde o que ‘perdí interés en primer grado’, no puede ser así.
“La única razón que se puede hacer para repetir es por las ausencias, que no haya sido participado del proceso de lectoescritura”.
–¿Cómo comprueba el MEP que los niños tiene mejoras (con el nuevo programa)?
– Esa comprobación en sitio, el trabajo de monitoreo e intervención educativa, la tienen las direcciones regionales. Sobre eso y sobre lo que nosotros les pedimos, ellos pueden presentar informes.
–¿Ha habido informes?
–No es como que que haya específicamente indicadores de calidad, de que tengan que llenar algún instrumento específico que nos permita decir: ‘el 50% no alcanza los niveles de conciencia fonológica’, a ese punto no, porque eso no es fácil de hacer, y vea que el mismo Estado de de la Educación lo dice, llegar al aula y hacer investigación del aula, es muy caro (...)
¿Qué es lo que nos da a nosotros información para decidir? Información sobre la disminución en adecuaciones, sobre la disminución en repitencia y los indicadores de exclusión escolar”.
–¿Cómo asegura el MEP que los niños están aprendiendo con el nuevo programa de Español?
–Con las pruebas y con el desempeño que los docentes reportan.
– ¿Usted puede asegurar que el programa está surtiendo efecto en los estudiantes?
–Vos no podés asegurar eso así como lo querés, absoluto.
–¿Tienen una idea?
–En educación hay tres líneas sobre las cuales uno puede construir conocimiento más global de un sistema: evaluación, que puede ser por resultados o impacto; el tema de monitoreo, que es la recolección de datos que te permita ir tomando decisiones en medio de la implementación ;y la última, es lo que reportan los actores que están en las aulas.
–¿No se deberían hacer pruebas muestrales durante el proceso?
–Nosotros estamos confiando en que nuestros docentes, que podrían tener muchas fallas en muchas cosas, tienen la responsabilidad de saber de que si el niño aprobó y pasó al año siguiente,y que tenemos un porcentaje de repitencia que es bajo y un desempeño que permitió al chico avanzar en un nivel educativo, es porque se está desempeñando adecuadamente en los procesos de aprendizaje, no solamente en lectura y escritura, sino en Matemáticas, Ciencias etc.
“¿Cuándo nosotros decidimos hacer el corte de estas transformaciones en los programas de estudios? Cuando sometemos a los estudiantes a evaluación estandarizada nacional como lo hacen los otros países, en cierto modo, porque no tenemos la capacidad de hacerlo en tercero, cuarto, quinto y sexto, porque el proceso es continuo, entonces, tenés que medir un acumulado de aprendizajes. Entonces, lo vamos a ver con FARO”.
–¿Con FARO es que ustedes se van a dar cuenta cómo funcionan los programas?
–Sí, claro, y tenemos evaluaciones diagnósticas también que nos dicen cuáles han sido las debilidades que se han tratado de mitigar a nivel nacional, que no son estandarizadas para todos los alumnos. Son evaluaciones generalizadas, son evaluaciones diagnósticas, que nos permiten dar insumos para la toma de decisiones y es una de las maneras para darnos cuenta de cómo los chicos van avanzando
–De acuerdo con esas evaluaciones diagnósticas ¿cómo van los estudiantes con el nuevo programa?
–Con el programa anterior esas evaluaciones revelaron que existían debilidades y ahorita tendría que revisar cómo ha venido eso. Pero sí tenemos dos indicadores importantes, que es el tema de disminución de la repitencia y el hecho de que los estudiantes vayan requiriendo menos apoyos hacia sexto grado.
“Darte una respuesta a lo que me estás preguntando de manera contundente, no te la puedo dar, ni creo que te la podamos dar de aquí en un tiempo que veamos si efectivamente hay resultados con FARO y otras cosas que deberíamos hacer para monitorear el tema de los docentes.
–¿Es un error que los alumnos no se queden en primer grado y que no haya un examen para evaluar?
"Hay una idea de que la evaluación es lo que jala el compromiso de los estudiantes y de los padres y vieras que eso no es tan cierto.
"Entonces, no necesariamente en el proceso educativo del estudiante la evaluación sumativa de examen asegura el interés de los chicos y padres. En educación no hablamos tan fácil de dos cosas: de fracaso ni tampoco de error, porque en el tema educativo se toman decisiones a partir de evidencia y teníamos la evidencia de que el porcentaje alto de los chicos que se quedan en primero y segundo grado por un proceso incomprendido que lleva a un proceso más longitudinal de comprensión de la lectura, estaba generando que tuviéramos una alta tasa de exclusión en años posteriores.
"Nosotros lo que tratamos de hacer con el programa, independientemente como mecanismo, que no juzgamos como un error, es poder darle la oportunidad a los estudiantes de que reciban procesos de evaluación formativa en el primer año. Es un error decir que no hay evaluación, sino que hay una evaluación que de alguna manera establece ciertas características cualitativas de los chicos.
“En mi criterio no hablamos ni de errores ni de fracasos porque estos son tomas de decisiones que fueron razonadas en la disminución de la exclusión, mitigar la sobreedad que le podría generar sentirse más grandes que la mayoría”.
–Pero las maestras están teniendo problemas por el hecho de que hay mucho desinterés de los padres porque sus hijos no se quedan y no ven evaluaciones.
–Mucho del trabajo de la docente es explicar a los papás que sí podrían tener que repetir primer grado si se ausentan o si la evaluación cualitativa no es la óptima, y que si en el segundo grado no tiene un desempeño esperado, ahí si va atener que repetir".