Costa Rica compite contra siete destinos para convertirse en la sede de una de las cumbres anuales de la organización internacional One Young World, un evento que convoca a cerca de 3.000 líderes jóvenes, quienes, con su labor, generan un impacto positivo en el mundo.
Delegados de esta agrupación, sin fines de lucro y con sede en el Reino Unido, se encuentran en suelo tico. Ellos inspeccionan las opciones de recintos que ofrece el país y donde se podrían celebrar las distintas actividades que caracterizan a este tipo de encuentros, así como otros sitios “icónicos” que también podrían utilizarse para las ceremonias de apertura y cierre.
La candidatura costarricense fue presentada por la empresa Gray Line Costa Rica, a raíz de un contacto con la International Congress and Convention Association (ICCA). Asimismo, cuenta con el apoyo del Instituto Costarricense de Turismo y del Costa Rica Convention Bureau.
País de renombre
Esta competencia es a nivel de ciudades, pero Gray Line decidió hacer una postulación “a nivel país”, para aprovechar el reconocimiento que Costa Rica tiene en el extranjero.
“Nuestro nombre (Costa Rica) es súper reconocido, San José como tal no tiene un nombre tan fuerte... pensamos que (la candidatura país) tenía una ventaja para poder competir”, explicó Ana Cristina Guevara, directora general de Gray Line Costa Rica.
La competencia la integran siete ciudades, ubicadas en Europa, Asia, África y América Latina, estas son: Belfast, en Irlanda del Norte; Delhi en India; Dubai en los Emiratos Árabes Unidos; Kigali en Ruanda; Monterrey en México; Montreal en Canadá y Sao Paulo en Brasil
Los destinos pueden ser elegidos para albergar las cumbres del 2022 o el 2023; el anuncio de la escogencia se haría en el mes de marzo.
“Ha sido un absoluto privilegio estar en Costa Rica, un país único por sus esfuerzos en conservación y que está a punto de celebrar 75 años de desmilitarización. Esperamos traer beneficios a Costa Rica, pero también esperamos beneficiar al resto del mundo amplificando estas importantes mensajes y lecciones de la historia costarricense, para así poder ayudar a otros países a lograr lo mismo”, expresó Ella Robertson, directora general de One Young World (OYW).
¿Qué buscan?
De acuerdo con la vocera, lo que la organización internacional busca en una ciudad sede, es la pasión por temas sociales, ya que la agenda del encuentro gira alrededor de estos asuntos. Por ejemplo, cuando en el 2017 el evento se realizó en Bogotá, Colombia, se enfocó en la paz y reconciliación. Mientras que al año siguiente, cuando la cumbre fue celebrada en La Haya, Países Bajos, el énfasis estuvo en los derechos humanos.
“Lo que buscamos en una ciudad sede es un destino inspiracional, que sabemos será una experiencia que cambie la vida para los casi 3.000 participantes que están de visita. Que haya apoyo del gobierno, del sector empresarial y que se sientan muy en casa, el factor hospitalidad es muy importante. La infraestructura también es relevante, que sea organizado y fluido”, explicó Robertson.
Una de las posibilidades que se han conversado hasta el momento, es que si Costa Rica llegara a organizar la cumbre del 2023, se podría realizar un concierto especial para conmemorar los 75 años de la abolición del ejército y traer artistas latinos de la región, para celebrar este logro.
Robertson también resaltó lo importante que es para su organización, tener la posibilidad de efectuar-por primera vez- su máximo evento en Centroamérica.
“Somos una organización global, así que queremos tocar todas las regiones, pero también creo que con tantos temas globales emergiendo de la región en este momento y en los medios occidentales, esta parte del planeta recibe mucha atención negativa. Por ello, queremos encontrar a los jóvenes brillantes que están haciendo un trabajo inspiracional y mostrar las historias positivas, particularmente en Costa Rica, que tiene tantas historias inspiracionales para compartir con el mundo”, indicó.
El rango de edad de los jóvenes que pueden participar está entre los 18 y 30 años. Deben también contar con un historial de liderazgo concreto, generalmente vinculado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La organización también habilita cientos de becas para cada cumbre, pero reconoce que hay una gran competencia para obtener uno de estos espacios. Para la edición del año anterior, en Londres, Reino Unido, contaron con 52.000 aplicaciones para 500 becas. En caso de celebrarse en Costa Rica, asignarían una cuota específica para jóvenes ticos.
A los delegados, también se unen líderes políticos, empresariales y humanitarios influyentes, quienes asumen un rol de mentores o consejeros. Ejemplos anteriores son el actual primer ministro canadiense Justin Trudeau, el exgerente de Unilever Paul Polman, la exactriz y duquesa de Sussex Meghan Markle, entre muchas otras figuras globales.
Evento diferente
De acuerdo con la representante de OYW, la reunión anual de la organización no es como el resto de grandes eventos que agrupaciones similares organizan.
“Cuando OYW fue creada en el 2010, los fundadores dijeron que el mundo no necesitaba de más conferencias, pero el mundo sí necesita más líderes.
“Estamos muy orientados a generar impacto, si bien la cumbre es la parte más famosa, luego de que esta termina, cada delegado se convierte en un embajador de One Young World y trabajan en una comunidad para ayudar a solventar los problemas del mundo”, indicó.
Robertson asegura que desde el 2010, la comunidad OYW ha impactado a 21 millones de personas con proyectos para aliviar la pobreza, desigualdad o relacionados con la equidad de género, entre otras aristas. Además, la organización trabaja con los contadores de PWC para medir el impacto de los proyectos.